- Los “premios” de Guzmán Avilés
Los Premios Tonatzin, Tlatoani y Maya, entre otros más que otorga el Instituto Mexicano de Evaluación (IMDE), son para los servidores públicos que puedan y quieran pagarlos.
Sin duda.
Hay galardones para todos, para gobernadores, senadores, presidentes municipales, directores del DIF, diputados, síndicos, regidores y hasta tesoreros.
El mercado es tan amplio que resulta un gran negocio lucrar con las presunciones de quienes están ávidos de reconocimientos.
En Veracruz, son múltiples los funcionarios quienes han caído en esta estafa, de la cual los medios nacionales e internacionales han dado cuenta.
Pero resalta la sublime vanidad del parlamentario local Joaquín Guzmán Avilés, quién con el objeto de autoalimentar su ego se compró dos de estos laureles “patitos”.
Sí leyó usted bien, este diputado quién estuvo involucrado en presuntos audios escándalos sexuales, recibió el premio Tlatoani y Maya que reconocen su labor como legislador.
Hágame usted el favor.
Y es que el procedimiento para la adquisición de estos estímulos siempre ha estado en tela de juicio.
Le explico.
Sólo basta auto candidatearse, contestar una llamada o un oficio, y depositar ciertas cantidades de dinero que van desde los 15 mil a los 55 mil pesos para ser acreedores de estos premios.
Mientras que los métodos de selección y evaluación son omitidos, ni que decir sobre los parámetros de medición.
Este instituto con sede en la ciudad de León en Guanajuato no cuenta con metodologías ni criterios consistentes para la selección de los nominados.
Además de no ser públicos los resultados de la valoración o sus consultas.
Hay que decirlo, estos homenajes han sido calificados como fraudulentos por la prensa nacional e internacional, y hasta el momento siguen dando de qué hablar.
En fin, a Joaquín Guzmán se le hicieron de humo estas condecoraciones, y sería bueno que en vez de auto engañarse y hacerse como el “tío lolo” se prepare para estar frente al escrutinio público de los veracruzanos como el próximo Secretario de Salud o de Gobierno, donde seguramente lo colocará su compadre Miguel Ángel Yunes Linares.
Allí no habrá cabida para los egos, los resultados serán las recompensas, y hasta el momento para el famoso “Chapo” veracruzano estos le son escasos.
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