Vie. Mar 29th, 2024

Jul 13, 2017
  • Hipocondriacos

 

 

 

Me gusta desearle a la gente buena suerte y salud (lo de Dios te bendiga, a veces). Es lo mínimo que se debería ofrecer en estos tiempos de inseguridad –debo decir de agresividad y demencia- y de un deterioro ambiental que nos arroja a la cloaca sin remedio. A diario me esfuerzo por levantarme con el pie derecho, enderezar mis ánimos con suspiros de esperanzas y buenaventura, y encomendarme a Dios (por si las dudas). Incluso cuando me levanto con el pie izquierdo, pienso que en realidad he dormido con la cobija en el suelo. Son descuidos nocturnos: los sueños (más las pesadillas) a veces son muy traicioneros. Pero de que la vida se va, se va, ni quien lo niegue, se va quién sabe adónde, pero de que se va, se va. (¿Por qué digo esto?).

Vivimos tiempos paradójicos, y con tanta información ya no sabemos de qué color es el viento, y el resultado es que de todo nos enfermamos. Como aquel chiste: “Llega un enfermo a ver al médico y le dice: -Doctor, cuando me toco aquí me duele y aquí también y aquí y aquí… A lo que el médico le contesta: -Amigo, usted lo que tiene es el dedo lastimado…”

Hace unos días leí lo siguiente: “Me duele mucho el estómago, creo que es una infección”, expresó Claudia. La solución fue tomarse un antibiótico que su madre le recomendó por la experiencia: “Tómalo, a mí me funcionó, y con las pastillas que me sobraron seguro te alivias”, aseguró la señora Isabel.

“A casi tres años de aquel suceso, todos los integrantes de la familia Álvarez Cruz han presentado resistencia bacteriana, es decir, que cuando han padecido una infección, los antibióticos no sirven para curarlos.

“Carlos Eduardo Pérez Díaz, jefe del Servicio de Infectología en el Hospital Universitario de La Samaritana, en Bogotá, Colombia, y Rafael Ricardo Valdez Vázquez, infectólogo del Hospital Ángeles en México, advirtieron en entrevista que si no se trabaja en la educación y buenas prácticas sobre la ingesta de antibióticos, para el año 2050 morirán más personas a causa de bacterias que por enfermedades crónicas como cáncer, diabetes o alguna otra como VIH, “es más probable que mueran millones de personas por bacterias extremadamente resistentes, que por estas afecciones”. (eluniversal.com.mx,10-07-17). Tons, ¿qué hacemos? De antemano sabemos que hay una deficiencia médica hospitalaria que se recrudece, pública o privada.

El caso es que cualquier cosa nos enferma. Vaya, hasta “Trump se ‘vacuna’ contra la corrupción mexicana” (revista Proceso 9-07-17): “El presidente estadunidense Donald Trump dio la siguiente orden a ejecutivos de su gobierno: redactar un informe de cada encuentro, sea oficial o casual, con cualquier funcionario mexicano, para evitar alguna conexión ante eventuales acusaciones de corrupción”.

Yo, la verdad, padezco alergia a la pendejez. ¿Cuál es el remedio?

 

Los días y los temas

 

Comparecerá el titular de la Secretaría de Seguridad Publica del Veracruz ante diputados de la LXIV Legislatura estatal. La pregunta es: ¿mejorará con ello la seguridad de los veracruzanos?

 

De cinismo y anexas

 

Un amigo me preguntó: “¿Qué es lo mejor de la enfermedad de Alzheimer?” Como últimamente se me empieza a olvidar todo, no supe contestarle (no es que sea pendejo, eh). Me dijo: “a) Que haces nuevas amistades con las enfermeras todos los días; b) Si estás casado, todos los días vas a conocer a una mujer nueva, te la vas a llevar a la cama ese mismo día, y nunca más vas a volver a saber nada de ella”.

Súper entendí.