¿En qué etéreo crisol tu voz fundiste
y de que misteriosos universos
los diamantes más bellos escogiste
para que con ellos adornar tus versos?
¿Dónde, el fuego que incendia tus ideas
encontraste, Gigante del parnaso
para hacerlas arder como la teas
que incendian los colores del Ocaso?
¿De qué mares ignotos e ignorados
el rumor de sus olas acompaña
a tus versos insólitos y orlados
con la mágica espuma que los baña?
¿Dónde hallaste las frase coloridas
del lenguaje que España nos legara
para darle a tus versos Las Floridas
expresiones que el genio te inspirará?
Yo no sé, Díaz Mirón, pero comprendo
que la hoguera que a tu alma consumía
fue, sin duda, tu numen convirtiendo
en crisol que engendró a tu poesía.
(Aniversario Luctuoso de don Salvador Díaz Mirón)
Pablo B. Pineda Cortés / Junio 12-2014