Jue. Abr 18th, 2024
Ibérico Sánchez Mora fue un periodista comprometido con las luchas de los pueblos en los que caminó
Ibérico Sánchez Mora fue un periodista comprometido con las luchas de los pueblos en los que caminó

 

Ernesto Zetina /

Catemaco, Ver. —

 

En estos días aciagos para el periodismo nacional, la Revista Digital Renovación presenta la biografía de un periodista de la región de Los Tuxtlas, al que intentaron matar por señalar de manera valiente, en sus artículos periodísticos, los abusos y delitos de gente poderosa y de políticos corruptos.

La ocasión es propicia en su sexto aniversario luctuoso y para solidarizarnos con los periodistas caídos y los que están siendo perseguidos por defender los intereses de la nación, y de nuestra patria chica.

A Carmen Aristegui,

A Claudia Guerrero:

 

Presentación

 

Ibérico Sánchez Mora fue un periodista comprometido con las luchas de los pueblos en los que caminó; por la emancipación, por la democracia, por la justicia y por el derecho a contar con los servicios básicos y fundamentales para asegurar su desarrollo.

A ello dedicó su vida, al descubrir que el periodismo era su verdadera vocación, abandonando la comodidad de las aulas en las que se desempeñaba como profesor de primaria.

Se le recuerda siempre valiente al publicar notas que incomodaban a los poderosos, porque tocaban sus intereses económicos y políticos.

Hizo popular su columna a la que tituló “Sobremesa Política”.

Nació el 16 de abril de 1931 en la comunidad de Soconusco, municipio de Hueyapan de Ocampo, Veracruz.

Sus padres fueron: Teodora Mora Hernández y Genaro Sánchez Prado.

Por su excelente promedio al culminar la educación básica, en 1948 obtuvo una beca para estudiar en el Instituto Rafael Dondé, de la ciudad de México. Posteriormente trabajó en esa misma ciudad como burócrata en una dependencia federal, por recomendación de Don Ángel Carvajal Bernal, en ese entonces Secretario de Gobernación, quien lo tenía en gran estima.

Pese a tener un buen trabajo, no se sentía a gusto al estar encerrado en una oficina y regresó a su tierra, dedicando algunos años de su vida al magisterio, en la comunidad de Los Mangos, municipio de Hueyapan de Ocampo.

Su incursión en el periodismo y su compromiso por las causas sociales

A principio de los 50’s decide escribir notas sociales para el periódico El Diario de Los Tuxtlas, al lado de su mentor, el Prof. Adalberto Toto Linares.

Después publica notas donde señalaba la corrupción de los políticos, mismas que lo llevaron a ser odiado por los malos funcionarios a los que exhibía en sus actos deshonestos y a ganarse el respeto de la sociedad de la región y del Estado.

En 1960 participó en la emancipación de Juan Rodríguez Clara para que se erigiera como municipio libre, al lado del insigne Dr. Salvador Navarrete Gómez.

En la introducción de la “MONOGRAFÍA DEL MUNICIPIO DE JUAN RODRÍGUEZ CLARA”, obra del Dr. SALVADOR NAVARRETE GÓMEZ, 2ª Edición, corregida y aumentada de agosto del 2000, editada por Impresos y Publicidad Capi, el autor lo menciona agradeciendo el apoyo que dio a la causa libertaria…

“[Juan Rodríguez Clara] Se erigió en Municipio Libre el 22 de Diciembre de 1960 por el Decreto Número 94 expedido por la 45 Legislatura y el Gobernador Constitucional del Estado, Lic. Antonio M. Quirasco. Es justo mencionar que su emancipación se logró por el esfuerzo y el espíritu progresista de sus habitantes que demostraron, con hechos, los requisitos que la ley orgánica exige para declarar Municipio Libre a un Pueblo, motivo por el cual, también funcionarios y el Partido Revolucionario Institucional simpatizaron con las aspiraciones justas de los rodriguezclarenses.

Cabe mencionar que el Movimiento de Emancipación Municipal, recibió el apoyo decidido y firme de algunos personajes de la región, y de otros lugares lejanos.

De San Andrés Tuxtla fue invaluable la ayuda del Prof. Adalberto Toto Linares, director de El Diario de Los Tuxtlas, y del periodista catemaqueño Ibérico Sánchez Mora, columnista de ese medio informativo”.

Como corresponsal de El Diario de Los Tuxtlas, Ibérico Sánchez puso en peligro su vida por estar cerca del entrañable líder, el célebre Dr. Salvador Navarrete, para dar a conocer las acciones heroicas que realizó el pueblo rodriguezclarense para emanciparse. El Dr. Navarrete Gómez fue víctima de un atentado a manos de pistoleros contratados por los hacendados que se oponían a la emancipación por afectar sus intereses, resultando herido de una pierna, pero quien resultó abatido con dos balas en el corazón fue su amigo y fiel seguidor Maurilio. Pero también fueron abatidos los asesinos por ese valiente pueblo que seguía como una sola persona a su líder.

Seguir de cerca la lucha que lideró el Dr. Salvador Navarrete por la emancipación de Rodríguez Clara le indicó a Ibérico Sánchez el camino a seguir, convirtiéndose en un periodista comprometido con las causas sociales.

Su lucha por Catemaco

Ibérico Sánchez se apartó del grupo al cual originalmente apoyaba para volverse “de izquierda” y así, a partir de ahí, luchó en contra del cacicazgo.

Su compromiso con el bienestar del pueblo de Catemaco, la tierra que tanto amó, lo llevó a participar activamente en campañas políticas desde los años 60’s, al lado de personajes como el Dr. Héctor Miguel Moreno Mendoza, don Indalecio Moreno, Víctor White, Alberto Uscanga Escobar, Arturo Cárdenas, y fue ahí cuando se empezó a empoderar el “uscanguismo”; cacicazgo que Ibérico no compartió por no ir con sus ideales democráticos, por lo cual se apartó de ese grupo político, que ya estaba apoderándose de la voluntad del pueblo.

En 1967, intervino en la organización de los que conformarían la comuna de la presidencia municipal de Catemaco; gente respetable y honorable que lideraba el Sr. Julián Moreno Marthen.

En 1976 encabezó el movimiento ciudadano para lograr el abastecimiento de agua potable en toda la ciudad de Catemaco, ya que algunos sectores sufrían escasez y no contaban con el servicio, en ese entonces era encargado de la Comisión del Agua el Sr. Pedro Bernal. Todo el pueblo se unió a esta causa y fueron escuchados en la capital del estado, Xalapa, para resolver sus demandas.

En 1979 se destapa un candidato joven, no maleado, y decide apoyarlo; los caciques lo llamaban “el chamaco”, Tomás Montoya Pereyra, quien gana las elecciones, y empieza la lucha del poder entre los dos grupos antagónicos en Catemaco.

Ibérico Sánchez se apartó del grupo al cual originalmente apoyaba para volverse “de izquierda” y así, a partir de ahí, luchó en contra del cacicazgo al lado de los subsecuentes candidatos, como Rafael Santos Hagmaiger, Jesús Torres Peña, Sergio Cadena Martínez, María del Carmen Montoya, etc.

Algunas elecciones se perdieron, otras se ganaron, pero defendió su postura en contra del cacicazgo y la imposición de un grupo que ahora está en decadencia.

El atentado y la represión en su contra

Por encabezar movimientos, defender causas sociales de los más vulnerables y por señalar delitos y arbitrariedades en su columna periodística, el 15 de julio de 1979 fue balaceado en su domicilio por un asesino a sueldo de nombre Jesús Arrez García, originario de San Andrés Tuxtla, el cual fue pagado para quitarle la vida, ya que meses antes señaló a una banda de taladores de árboles que trasladaban madera de forma ilegal en la zona que forma parte de la biosfera de Los Tuxtlas, cerca de las playas de Montepío; entre ellos se encontraban personajes de la sociedad sanandrescana, como médicos, abogados y políticos.

Ese día, a las 8 de la mañana, fue impactado por bala calibre 45 en su domicilio de la colonia Lindavista, inmediatamente los pescadores que regresaban de pescar dejaron sus redes tiradas y, junto con vecinos de la colonia, dieron persecución al asesino, armados de piedras y palos gritando “ese mató al periodista”, pues desconocían su estado de salud, a los cuales se les unió una multitud, por lo cual este sujeto ya no pudo llegar a donde lo esperaba un vehículo para emprender la huida. El comandante de la policía municipal, el Sr. José Luis Flores Sánchez, valientemente se enfrentó a balazos con el sicario y logró herirle la pierna, así ya no pudo huir, siendo internado en el penal Zamora, donde declaró quiénes fueron los que le pagaron.

Mientras, a Ibérico Sánchez lo trasladaban en helicóptero a la ciudad de Xalapa, para ser atendido.

La bala no logró tocar ningún órgano vital, ni huesos de la columna, ya que al ver a su agresor, su reacción inmediata fue lanzarse sobre él para arrebatarle el arma, y al hacer este movimiento, la bala sólo atravesó tejidos.

El 7 de junio de 1995, Día de la Libertad de Expresión, fue detenido por agentes judiciales porque se le imputaba el delito de “falsedad en declaración”, mismo que señalaba directamente el diputado federal Pedro Rivera Pavón, ya que durante su campaña, este personaje, para conseguir votos a su favor, utilizó programas del gobierno federal, como el reparto de despensas del programa Sedesol en la comunidad de Mario Souza, y el periodista contaba con fotografías como evidencia, y junto con el Partido de la Revolución Democrática (PRD), denunciaron estos delitos electorales, por lo cual Pedro Rivera le mandó ofrecer dinero, el cual Ibérico Sánchez se negó a recibir, y, en venganza, Rivera Pavón le fabricó este delito. Compañeros de la prensa local y estatal marcharon con cintas en la boca como repudio a la manera en que un político pretendía callar a un periodista.

De corresponsal a director de su propio medio

Algunos medios de comunicación para los cuales trabajó: El Diario de Los Tuxtlas, La Chilpaya, El Debate, Palestra, El Dictamen, El Gráfico, La Nación, El Diario de Acayucan, Periódico de San Andrés, Renovación, entre otros.

Fue corresponsal desde Rodríguez Clara hasta Hueyapan de Ocampo.

En el año 2000 creó su propio medio de comunicación, en aquel entonces llamado “El Nuevo Milenio”, teniendo como colaboradores a sus hijos Nelva y Juan José Sánchez, así fue creciendo hasta crear la tan controversial “Extra de Catemaco”, junto con sus nietos Abdiel y Juan Mathey Sánchez.

Todavía se recuerda que en 2004, Ibérico Sánchez, junto con gente del pueblo de Catemaco que habían sido extorsionados y detenidos injustamente por el entonces comandante de la policía municipal, Pedro Román Zárate, protestaron frente al palacio municipal, reclamando estas arbitrariedades para ser escuchados por el entonces alcalde, Salvador Guerrero Moreno. Luego de detener al sujeto que pretendía huir, lo entregaron a la policía estatal para que lo separaran del cargo que ostentaba y deshonraba.

En 2006, cumplió 50 años de labor periodística, por lo cual el gremio periodístico de Los Tuxtlas y parte de la sociedad a la que sirvió con su pluma, le hicieron un reconocimiento público en el Club de Leones de Catemaco, asistiendo a tal evento el entonces presidente municipal Sergio Antonio Cadena Martínez.

Orador y poeta

Por su talento y habilidad en la oratoria, le tocó pronunciar discursos ante presidentes de la república, gobernadores, diputados, senadores, etc. Su voz se llegó calificar como “la voz del trueno”, por la firmeza y valentía de sus expresiones. Con su voz representaba al pueblo, a los que menos tenían, y encabezaba marchas de protestas, siempre como una lucha social, sin fines de lucro.

Escribió más de 100 poesías para gente muy querida y apreciada para él.

Su deceso

El 29 de junio del año 2011, contando con 80 años, por cuestiones de salud, falleció en la ciudad y puerto de Veracruz, tras practicar el periodismo durante 55 años ininterrumpidos.

Ni las rejas ni las balas pudieron apagar su voz, sólo el que le dio la vida fue quien se la quitó.

Al señor Ibérico Sánchez Mora, le sobreviven su esposa, señora Nelva Mathey Reyes, hoy viuda de Sánchez, con sus cinco hijos, los que procrearon en este matrimonio, además de otros seis hijos que tuvo fuera de este matrimonio. Desde aquí hasta donde se encuentre reciba mis más sinceros reconocimientos Sr. Ibérico Sánchez Mora.