Vie. Mar 29th, 2024
  • 91 años de historia catemaqueña

EMMANUEL CHAGALA

CATEMACO, VER.

dsc_8987

A punto de cumplir 91 años de vida el próximo 30 de septiembre, Don Agustín Moreno Benítez es un hombre lúcido.

Propietario del hotel Las Brisas, ubicado en pleno centro de la ciudad mágica, ha visto la transformación de un Catemaco próspero.

Con una dialéctica envidiable, Don Agustín enfatiza que el espejo de agua, que tanto reconocimiento ha tenido el lugar, es en sí una formación volcánica a la que llama cráter.

“Catemaco es el paraíso de la región de Los Tuxtlas y estoy escribiendo; más adelante ahí van a ver lo que voy a publicar”, dijo con unas ansias bárbaras de ver plasmadas sus vivencias.

Pero pese a que en materia hotelera la situación está bastante baja, “aun así no nos quejamos; ahí vamos”, subrayó.

Catemaco es un lugar turístico por excelencia. Han cerrado hoteles pero quedan los representativos y propietarios que le apuestan a este sector, como Don Agustín.

En esa temporada baja, después de las fiestas patrias, todo se ve semivacío, en espera de la siguiente temporada fuerte, fin de año, en tanto, la capotean, todos, con las actividades que siempre estarán, como la curandería o brujería.

En la brujería no me quiero meter, dijo firmemente ante el cuestionamiento en relación a los hechiceros de ahora:

“Aquí habían curanderos, pero no hacían el mal; curaban o hacían limpias, porque a mí me consta que cuando un niño tenía fiebre o calentura acudían al médico y no se la quitaban, pero si le hacían una limpia con huevo y albaca al otro día ya andaba jugando”.

Dijo respetar las costumbres de su pueblo pues al final de cuentas es folclore.

Por otro lado, lamentó que aún en Catemaco se sufra por las corrientes que se generan cada vez que llueve, considerando que en el pasado las administraciones municipales no se preocuparon por resarcir esta situación. Se pregunta el por qué no desviaron la corriente los presidentes de antaño.

“Hace algunos años habían propuesto, gente que sabía, que se hiciera un canal desde la calle Villa que atravesara directamente a la calle Zaragoza, un canal como está en San Andrés Tuxtla con el Tajalate que está con puentes, pero no se hizo”.

Y así hay muchas circunstancias que ponen en riesgo a más de uno.

Es más –detalló- no sé por qué los pobladores en su conjunto decidieron vivir ahora casi en las montañas, en los cerros, yo les digo una cosa, hace algún tiempo no muy lejano, caminaba por el parque y volteo hacia esos sitios por la torre y veo una cruz formada por nubes, corrí, saqué mi cámara y saqué una fotografía, esa es una señal de aviso… Ahí la tengo (fotografía) y estoy escribiendo.

Don Agustín considera que debido a la erosión ante las decenas de casas ahora construidas en los diversos cerros aunado a la ganadería, agricultura y la tala inmoderada, pudiera generarse derrumbes y deslaves que pueden poner en riesgo a toda la población de las citadas zonas, por lo que hizo el llamado a propietarios y autoridades a estar siempre al pendiente de alguna situación de riesgo.

“Catemaco debió crecer hacia San Andrés, no hacia las alturas”, puntualizó el tema.

En otro tema, Moreno Benítez explicó que diversas especies han acabado con la mojarra tradicional de Catemaco, como la famosa chogoba, que es como la piraña –considera- que está acabando con las especies.

“De igual forma, el tegogolo también se ha ido acabando por las siembras que envenenan el lago, que por fuerzas tienen que fumigarlas y eso va al lago. Desde la Victoria a Espagoya hay más tegogolitos que arena. Sería muy bueno que los interesados de SEMARNAT revisen esas playas cómo están. Los tendales y anzuelos acaban con las especies”, reiteró.

También recordó que en 1989 en coordinación de un grupo de ciudadanos que participaban en Casa de Cultura de donde era dirigente, propusieron brindarles un reconocimiento permanente a aquellos hombres que arriesgan su vida a diario, a los pescadores, íconos de esta ciudad.

Tras 25 años de haber sido erigida, la estatua del Pescador en el año 2014 fue regocijada al lado de los hombres que participaron en aquél entonces. Don Agustín se llevó las palmas hace dos años por ser el precursor de tan importante monumento para los catemaqueños.

El alcalde Jorge González Azamar, en compañía de su esposa, la licenciada María Luisa Domínguez Bucio en ese año (2014) le entregaron un reconocimiento merecido a quien en esta ocasión entrevistamos.

“Fue algo muy agradable porque incluso hubo bailables que hace dos años estuvimos presente de modo que le agradezco a quienes hicieron este reconocimiento y lo tengo grabado en video, para quienes vienen a este hotel, ponerle y proyectarles este momento inolvidable”.

Agustín Moreno Benítez cumplirá 91 años este próximo 30 de septiembre. El hombre tras el espeso armazón y las lentes bifocales hizo una pausa y dijo: los espero en la próxima entrevista para brindarles mis experiencias, estoy escribiendo y ya verán lo que publicaré, así que espero tu regreso para hablar más detalladamente.

En un escritorio rodeado por películas suspendidas en el tiempo se quitó el armazón negro de la cara y expresó: “Yo no tuve hijos pero tuve muchas novias… Nos vemos en la próxima entrevista…”.

dsc_9005