Sáb. Abr 20th, 2024

AngustiaYo padezco en el alma una tristeza

que solo tu cariño curaría

y no sabes mi bien, cuanto daría

por sentir de tu cuerpo la tibieza.

 

 

Reclina aquí, en mi pecho, tu cabeza

y escucha al corazón en agonía

que inmerso en su dolor ya desvaría

y trémulo de amor tu nombre reza.

 

 

Ven, mira como mi alma se acongoja

cual fuerte vendaval que tira la hoja

que árbol por el hacha mutilada.

 

 

Y dame como ayer esa ternura

que tanto necesito. ¡Vamos, cura

con besos este mal que me ha postrado!

 

Pablo B. Pineda Cortés / Junio 14 del 2000.