Jue. Abr 18th, 2024

Citó como ejemplo el caso de Cofisur que defraudó a ciudadanos de San Andrés Tuxtla y Minatitlán

Se debe evitar más fraudes contra los ciudadanos que invierten su dinero de buena fe, afirmó la diputada Marcela Aguilera Landeta
Se debe evitar más fraudes contra los ciudadanos que invierten su dinero de buena fe, afirmó la diputada Marcela Aguilera Landeta

Comunicado Legisver / Xalapa, Ver.—Con base en las leyes federales, los ayuntamientos de Veracruz deben realizar una mayor supervisión de las cajas de ahorro que operan en su municipio para evitar más fraudes a los ciudadanos, quienes de buena fe invierten su dinero, manifestó Marcela Aguilera Landeta, presidenta de la Comisión Permanente de Procuración de Justicia de la LXIII Legislatura del Estado.

Dijo que en su calidad de Diputada tenía intenciones de presentar una Iniciativa al respecto, pero el tema es de competencia federal: “El problema no es nuevo. Los fraudes han sido recurrentes en diversas partes del estado y los han cometido distintas cajas de ahorro, no sólo la Cooperativa Financiera del Sur (Cofisur), lo que obliga a las autoridades a sumar esfuerzos para evitar que se time a más veracruzanos”.

Lo que se puede hacer desde el Congreso del Estado –continuó– es exhortar a los presidentes municipales a que desde el ámbito de su competencia verifiquen el funcionamiento de estas empresas, porque son las autoridades responsables de otorgar los permisos correspondientes.

De acuerdo con Marcela Aguilera, los cabildos –apoyados en las normas federales–, pueden advertir a los ciudadanos de los posibles riesgos al invertir sus ahorros en estas instituciones crediticias, que les ofrecen altos rendimientos.

“Si el Ayuntamiento otorga los permisos a las cajas de ahorro, está facultado para vigilar su operación. Lo deseable es verificar si cuentan con solvencia económica para realizar su actividad, pues de lo contrario llegan, defraudan a la gente y desaparecen. Luego vienen las denuncias y se dictan órdenes de aprehensión, pero al final no se repara el daño”, expuso.

Puso como ejemplo a la empresa Cofisur, en San Andrés Tuxtla y Minatitlán, que defraudó a personas que habían trabajado muchos años en Estados Unidos e invirtieron su dinero, así como a quienes vendieron alguna propiedad: “Todo se perdió. Fueron muchos millones los que robaron al pueblo y eso no puede continuar”.>