Hoy quiero, San Andrés, darte mi verso,
ciudad de mi ilusión y mi fortuna
donde Dios, que hizo todo el universo
poner quiso también aquí mi cuna.
Bella y santa ciudad, hoy que se atreve
a decirte mi boca que te quiero
hasta el fondo de mi alma se conmueve
pues con todo mi amor yo te venero.
Tierra llena de encanto y de nobleza
donde el creador emocionado quiso
poner toda la exúbera belleza
del celeste y eterno paraíso.
San Andrés de Los Tuxtlas, tierra buena
bendecido crisol de excelsitudes
donde nace la luz que luego llena
de este mundo las cuatro latitudes.
Prodigioso vergel donde las flores
perfumando a la brisa se entretienen
eres tú, de mis más grandes amores
el amor y la paz que otros no tienen.
En verdad de verdades que tú sí eres
la sultana de aquesta serranía
donde tienen tus hombres y mujeres
de tu ser, suprema gallardía.
Por lo cual yo me siento conmovido
al nombrarte “joyel veracruzano!
Y me lleno de orgullo bien sentido
Por la gloria de ser Sanandrescano.
Pablo B. Pineda Cortés / Octubre 2014.