Yunes Landa y el camino a la gubernatura
Aunque las circunstancias crean al político, las palabrejas de sus amañados discursos electoreros que prometen un cambio radical y honesto a favor del pueblo veracruzano, siempre serán basura reciclada que muy pronto la vendrá a exponer en este poco venturoso año 2016.
En política se puede decir todo, excepto la verdad, porque les duele a trapecistas, bufones, corifeos que han recibido bendiciones y favores de su Mesías por su cínica incondicionalidad.
Hoy con el registro de Héctor Yunes Landa, como precandidato del PRI a la gubernatura del Estado, de pronto esa gran mayoría de “rastreriles” —disque operadores y gánsteres de la política corrupta—, de pronto pregonan ser más Yunes Landa que el propio Héctor, y qué decir de los vociferantes que “se acreditan” y se dicen ser amiguísimos del Senador con licencia y que jugaban con el trompo y las canicas, y todo el rollo gastado.
¡Hágame el cocochazo favor! Y también dicen pertenecer a la estructura del Grupo Generacional.
La gran mayoría ha empezado a sobrevolar nuevamente el destino político y económico de Veracruz. Sus ambiciones e intereses que amenazan como ave de rapiña, descuartizar su presa dominados por el paroxismo de la trasmutación política, y empujados por la ambición de convertirse en protagonistas y bajo la sombra de poder; ir todos por su mejor tajada esta clase de entes.
Son devoradores de sexenios imperiales, no vaya a pasar nuevamente lo mismo aunque sea por dos años.
No es que el maestro Yunes Landa no conozca “el libreto político rastrero”, dé lisonjeras voces manipuladoras que se esconden tras la penumbra del anonimato.
De algunos de ellos, muy conocidos, por cuyas malas decisiones en el sexenio por anteceder han dañado y hundido en el peor de los abismos de la marginación y la desigualdad a muchas familias veracruzanas sumergiéndolas en la extrema pobreza.
¡Cuidado no vaya a pasar lo mismo que la voz de Luzbel! Que ensordeció a Reyes, ciegos y Emperadores.
Al respecto sabemos que Yunes Landa tendrá que tomar —no por recomendación de Brujos y Chamanes— cada día con más frecuencia, varios baños de sensatez para conservar la razón; porque, bueno, recientemente “El Tacuazín” de la política tuxtleca Jorge Uscanga Escobar, celebró el IX Aniversario de la asociación que preside, Concertación Veracruzana y tuvo aparte de su familia e incondicionales como invitado a Héctor Yunes Landa, a quien según le ofertó sus supuestos 167 mil afiliados de su asociación.
Uscanga Escobar constituye todo un caso de la alquimia popular, porque —dicen que—, no es bienvenido ni siquiera en la tierra donde por la depredación ecológica, su Lago que al perder hace muchos años su virginidad, desde ayer sirve de depósito de residuos fecales y de políticos farsantes.
Y, ¡qué decir de ciertos alcaldes que mienten! Al decir que tienen el control político de ese municipio cuando su propia radiografía es otra con el amargo sabor de la frustración, por su pobre mentalidad y soberbia desfachatez egocentrista han fracasado.
La cruda realidad es otra.
Gobiernan municipal y corruptamente para los “ujier”, bufones e incondicionales y no para la gran mayoría de la población.
Yunes Landa no es tonto y conoce el sucio modus operandi político de esa clase de depredadores estatales, regionales y locales, que buscan congraciar su amistad y atención, siendo algunos de ellos la desgracia de los municipios que en mala hora aun gobiernan de estos.
Quien conozca a Yunes Landa que no se haga ilusiones; lo mismo para quien no.
Así se escuchó en su toma de protesta como precandidato: “Vamos a limpiar la casa, vamos a limpiar las calles, pero no me mueve el odio”, prudentes pero bien dirigidas palabras, cuando en política sabemos que las viejas facturas no caducan.
¡Señores, si tienen cola que les pisen no se atengan al Santo!