Mar. Mar 19th, 2024

CRUZ AZUL 1Mediotiempo/México, D.F.—Sufrió hasta el último minuto pero Cruz Azul por fin se convirtió en Campeón de la Liga de Campeones de CONCACAF tras empatar 1-1 con Toluca en el Estadio Nemesio Diez.

Esta vez, Jesús Corona fue el héroe del juego porque en el último segundo, en el último disparo de Toluca, salido de los pies de Miguel Ponce, el arquero voló y salvó la meta.

El contrarremate de Pablo Velázquez se fue por encima del travesaño y ahora sí se dio el título para la Máquina en el torneo internacional en una noche de pesadilla para el delantero guaraní.

Desde un inicio fue un duelo intenso, donde ninguno de los 22 jugadores quería regalar un ápice de tregua. Incluso desde que Toluca hizo el saque inicial buscó el gol.

Por eso los escarlatas tuvieron la primera opción de gol a los tres minutos en un disparo de Tiago que Corona desvió a tiro de esquina.

Sin embargo, sería Cruz Azul el que pegaría primero y gracias a una distracción escarlata en la defensa.

Al 41′ Gerardo Flores sacó de banda para Joao Rojas quien en lugar de intentar su ineficaz jugada individual de todo el juego, optó por enviar un centro a segundo poste.

Ahí apareció solo Marco Fabián quien mandó un tiro centro que se encontró con la pierna de Mariano Pavone, que anotó el 1-0 y despertó la algarabía de la afición celeste que se animó a ir al Estadio.

Sin embargo, los guerreros dirigidos por José Saturnino Cardozo se negaron a quedar en blanco en el marcador. El entrenador sustituyó a Carlos Esquivel por el verdugo Edgar Benítez.

El «Pájaro» Benítez mostró sus mejores momentos y gracias a un pase que le dio Wilson Tiago en el área, pudo mandar un rayo a las redes donde ni Corona pudo sacarlo al 63′.

Luis Fernando Tena mostraba sus nervios cuando el estadio entero gritaba «Sí se puede» para que Toluca buscara el anhelado gol. El entrenador miraba su reloj cuando aún faltaban 30 por jugarse.

Incluso, al «Flaco» Tena no le importó guardar las formas y sin dudar envió a los defensas Luis Amaranto Perea y Horacio Cervantes con tal de controlar el vendaval en que se habían convertido los Diablos.

Así transcurrieron los cuatro minutos finales en los que parecían segundos eternos en la banca celestes y que los escarlatas percibían a una velocidad luz hasta que finalmente el árbitro Marco Rodríguez silbó el final y gracias al gol de visitante la Máquina levantó su sexto título de la confederación.