El toque de calidad no faltó esta noche. Uno en la definición, otro en el pase, pero el talento que tienen dos jugadores fundamentales en los esquemas de Toluca y Querétaro fue fundamental para una igualada que parece justa, pero en la cual los Diablos Rojos apelaron a un buen número de faltas para frenar el impetuoso ataque de los locales.
El equipo de José Saturnino Cardozo entró al campo sin complejos, quiso jugar de tú a tú, pero también dando gran importancia al orden defensivo por lo que halló la llave a través de la pelota parada.
Pablo Velázquez marcó un golazo de cabeza antes de que se cumpliera el primer cuarto de partido cuando le puso gran fuerza a una pelota que remató casi desde el punto de penal y que llegó hasta segundo poste sin que el arquero Hernández pudiera hacer algo para impedir la anotación.
La Corregidora calló por algunos minutos pero entonces llegó la magia brasileña.
Ronaldinho comenzó a trabajar, bajó de la zona de ataque y empezó a repartir balones. Sin embargo, fue un tiro libre desde la izquierda en el que Talavera tuvo que emplearse a fondo, el que despertó a la tribuna y al equipo de Ambríz que prácticamente ahogó a la visita.
Disparos de Sinha, intentos de Sanvezzo que la defensa escarlata cortó bien, pero nada que hacer ante un pase en el que el tiempo y el espacio se coordina de forma perfecta.
Sobre el final del primer tiempo, el astro brasileño metió un pase casi desde media cancha que rompió medio campo y defensa del Toluca y que llegó a los pies de Sanvezzo, quien fue derribado dentro del área por Paulo da Silva para que el árbitro señalara el punto de penal.
Esta vez no fue «Dinho» el que cobró desde los 11 pasos, sino el propio Sanvezzo para ampliar su cuota de goleo y ponerse como serio contendiente al título de romper redes del Apertura 2014.
Lo mas criticable del primer tiempo fue el trabajo del árbitro Ríos Jácome, quien no echó al paraguayo Velázquez después de un rodillazo que le puso a Osuna en la cabeza y que derivó en la primera amonestación para «Dinho» por reclamos.
Para el complemento, nuevamente Toluca intentó tomar el mando del partido, llegó en un par de ocasiones y le puso nervio a la cabaña de Edgar Hernández, sobre todo con la referencia del «Portaaviones» y también con los disparos de Ponce y Benítez, pero el talento de Lobos y Brizuela quedó para mejor ocasión.
Gallos también tuvo sus opciones, sobre todo un par de tiros dentro del área de Sanvezzo que se fueron abiertos ante la frustración de la afición y del estratega queretano que veía como la localía de su equipo no termina por convertirse en un arma a favor para sus objetivos.