Hoy la vi y quedé absorto al contemplarla
su imagen resaltaba en el paisaje
y entonces como nunca puede amarla
mirando su silueta y el celaje.
Si fuese un gran pintor –dije extasiado–
un lienzo indescriptible pintaría
así, lleno de amor, tan inspirado
que al verla en ese cuadro lloraría.
Si en vez de ser pintor poeta fuera
mis frases y poemas le brindara,
tan bellos, que jamás alguien pudiera
pensar que un trovador así cantara.
¡Más ay! Ser realidad todo quisiera,
soy triste soñador de lo imposible
y sólo con mis frases de quimera
atrévome a soñar lo inconcebible.
Pablo B. Pineda Cortés / Noviembre 9 de 1952.