Por crisis económica o pérdida de valores religiosos, se pierde gran parte de consumidores: María Chigo
Berenice Tépach González / San Andrés Tuxtla, Ver.—A pocos días en que inició la Cuaresma, no hay la gran demanda —como se esperaba, por parte de vendedores—, en la compra de pescado por consumidores.
En las pescaderías del mercado municipal 5 de Febrero y sus alrededores, los expendedores, mencionan que, “…hoy en día, parte de la población ya no guarda la vigilia debido al aumento de este producto, durante estas fechas.”
Agregan: “…”Mojarras”, “topotes”, “carpas”, “lisa”, “cojinuda”, “guachinango”, “robalo”, incluyendo los mariscos, el aumento de este año es del 25%, por lo que la población no tiene mucho acceso a estos productos.”
Y, es que, investigando la nota, encontramos que a los vendedores se le hace difícil contar con una gran variedad de pescados y mariscos, por el costo elevado, tanto para el intermediario como para el consumidor final.
Muchas veces se arriesgan a invertir en los productos sabiendo que pueden tener pérdidas por no tener ventas debido a que es un producto perecedero a corto plazo.
Entrevistamos a la vendedora de estos productos, María Chigo, lleva en este giro más de 20 años y comenta que, “…año con año se va perdiendo una parte importante de consumidores, en algunos casos por la situación económica, así como los supermercados que ofertan este tipo de productos no tan frescos y otros por la pérdida de valores religiosos y culto.”
Es así como los vendedores de pescados y mariscos, esperan en esta Cuaresma 2015, que sus ventas mejoren durante la temporada, ya que su producto es fresco e invitan a la población en general, consuman el producto de la región y no de supermercados.