Mar. Abr 16th, 2024

  • La práctica del gobierno aliancista en el primer año de su accidentada gestión, ha sido la demagogia, verdades a medias, engaños, espejismos, utopías, noticias falsas

Con la franquicia del PAN y PRD en la bolsa, el primer gobernador de oposición que gobierna Veracruz en 80 años se lava las manos por los complejos problemas que padece el intríngulis político y social

Gaudencio García / 12  HORAS / XALAPA, Ver.-En medio de protestas, condenas y ausencias de los diputados de oposición, el gobernador aliancista del PAN-PRD, Miguel Ángel Yunes Linares entregó el primer Informe de Gobierno de su bienio a la sumisa mesa directiva de la LXIV Legislatura local.

Con una Junta de Coordinación Política de la Legislatura del estado espuria, porque fue secuestrada por la fracción del PAN en forma leguleya y a la chicana que por ley le correspondía ocupar la fracción de Morena, el gobernador aliancista y su escolta llegó al recinto legislativo en medio de un pandemónium, se apropió de todos los espacios del inmuble y replegaron a la prensa.

El primer año del bienio aliancista, según la organización civil Causa Común, entregó a los veracruzanos una narcoviolencia jamás vista en la época conteporánea del estado con un primer lugar nacional en delitos de alto impacto social: crímenes, secuestro, cobro de piso y robos en casa habitación.

La paz social y la recuperación de los espacios pérdidos en las principales ciudades de las 212 localidades de la entidad, en centros de diversión y recreación, se atomizaron por falta de eficiencia, depuración, capacitación, estímulos, equipo, armamento, tecnología de punta y nuevas percepciones salariales de los cuadros de la SSP y policía municipal.

El eje rector diseñado por los altos mandos policiacos y las esferas gubernamentales pervitieron los mecanismos y estrategias para inhibir la lucha anticrimen por los cuatro puntos cardinales de Veracruz.

La caja de Pandora continúa  escurriendo de corrupción de  los altos y medios mandos policiacos, pues de acuerdo con los últimos reportes oficiales, la mayoría de los 21 delegados e inspectores duartistas de la SSP, están señalados de estar vinculados con el crimen organizado.

El gobernador aliancista, quien había ofrecido durante su ungimiento que en un plazo máximo de 6 meses bajaría los índices de narcoviolencia que golpea  a la sociedad  civil, justifica su propia “ocurrencia” con males endémicos arraigados que heredó de sus predesesores Fidel Herrera y Javier Duarte y que hace todo lo posible por combatirlos.

La demagogia del gobernador

La práctica del gobierno aliancista en el primer año de su accidentada  gestión, ha sido la demagogia, verdades a medias, engaños, espejismos, utopías,  noticias falsas y se erigió en un auténtico personero autoritario,  emulando a Luis XIV intenta heredar la gubernatura a su primogénito.

Lo que tanto repudiaba en el pasado político de la clase política priista a la que perteneció y copió sus mañas antidemocráticas, hoy el gobernador alianicista lo ejerce, lo práctica y lo exhibe como uno de sus mayores orgullos neopanistas.

Con la franquicia del PAN y PRD en la bolsa, el primer gobernador de oposición que gobierna Veracruz en 80 años se lava las manos por los complejos problemas que padece el intríngulis político y social. “Todos son problemas derivados de Javier Duarte”, machaca a diario como disco rayado por las falsas utopías que ofreció a los votantes, a los contribuyentes.

Rebasado por la mayoría de  los rubros sociales del estado y cuestionado por la oposición, la sociedad civil y ciudadanos de a pie, el gobernador aliancista para resarcir su deteriodada credibilidad le echa la culpa de todos los males que padece Veracruz al presidente EPN, a la PGR y a la Secretaría de Gobernación.

No todo es oscuro y sombrío para el gobernador MAYL.  Las ONG’s del país reconocen el esfuerzo y voluntad que hizo para reestructurar la deuda pública –una losa para el desarrollo de la entidad- y la captura de una docena de los principales excolaboradores del gobierno duartista, acusados por corrupción e enriquecimiento ilícito.

El claroscuro del gobierno aliancista, de acuerdo con académicos y periodistas, es que todos los ofrecimientos y promesas que hizo en campaña para reactivar la economía, el empleo, la salud, infraestructura, la inseguridad y la falta de pagos a proveedores, se hicieron pedazos con la realidad social que vive Veracruz.

Más de un millón 600 electores que votaron por la alianza –hoy de oposición- PRI-PVEM-PANAL-Frente Cardenista-AVE y Morena, contra un millón en números redondos de la alianza en el poder PAN-PRD, enfrentan el desosiego, la venganza, el encono y la lucha sórdida de gobernador aliancista porque los mantiene de rehén en su magalomanía por traspasar el poder a su primogénito Miguel Ángel Yunes Márquez con un órgano electoral (OPLE) sumiso, pasivo y ambiguo.

Con el orgulloso “nepotismo”, parodiando al expresidente  José López Portillo, y con el secuestro de la Junta de Coordinación Política de la LXIV Legislatura local por el PAN, el fraudulento contrapeso de los poderes constitucionales,   se gobierna Veracruz de la mano del crimen organizado y en la víspera del juego sucesorio gubenamental.