Más de lo mismo…
Surgen nuevos operadores…
Pero en contra…
La arrogancia no es sinónimo de ‘chifladura’, sino de precoz inseguridad personal y una falta de respeto a los demás, aunque por ahí se diga que “la moral se detiene dónde comienza la política”…
Ciertos hechos no deberían trivializarse, sobre los linderos del caos de ese frenesí, mezcla de insinuaciones malévolas y trapos sucios.
Detentador de una popularidad en el vacío, los problemas políticos de hoy no pueden plantearse en términos de ayer; la verosimilitud y la credibilidad, son tarea humana, y es lo más que llegan quienes aspiran el poder, pues si cree que posee la verdad, solo se mete en una cárcel en la que sólo se encierra.
La prepotencia es el arrasamiento de la negligencia. Un indicador incómodo, que es una realidad política y quien la importó desde Europa, —esta medida legislativa—, con el obvio propósito de crecer la membrecía de la Cámara Baja, sujeta desde hacía tiempo a cifras de votantes que parecían crecer, no supo bien lo que hacía.
La falta de sensibilidad para percibir el asedio de una oposición feroz, como sarracenos frente a murallas cristianas, sitiando la plaza, la Revolución, que es demolida piedra por piedra por la contrarrevolución, apoyados por el engendro electoral que tan frívolamente se incorporó al sistema de elección ciudadana; esos grupúsculos de oposicionistas que nunca habrían alcanzado representativa popular, la obtienen hoy arrogantemente respaldados esos disque candidatos por el “new style plurinominal” que concurre circunscripciones geográficas, votaciones subjetivas, sin la participación de la sociedad.
Y alquimias electorales que, aun presumiéndose legítimas, ningún tribunal escrutador podría avalar.
El espectáculo comienza y en el circo electoral la vox populi, la riega secamente: “A los leones los plurinominales,” por despejarse del uso electoral clásico, los consideran imitaciones contrahechas y muy razonablemente, les enfundan el calificativo de espurios.
En los 300 distritos federales, a nivel nacional, los 300 candidatos a diputados federales —los llamados de mayoría relativa— se preparan a dar la cara haciendo campaña proselitista y 200 que como son muchos, solo en compás de espera, vía plurinominal.
Los cambios en el país, durante los últimos años, han hecho emerger una nueva generación de jóvenes políticos con capacidad suficiente para suplir a quienes ya tuvieron la nominal oportunidad de ascender a un máximo cargo de elección popular y de lucir las insignias gastadas de una dinastía local de políticos “dinos” herederos de marchitas alcurnias.
Hoy tenemos claros ejemplos de lo que son y pueden ser modernos y capaces jóvenes políticos, surgidos de las recientes afloraciones de remozada mentalidad y cultura con formas lozanas para entender y practicar la política, porque a la juventud no solo hay que medirla por los años de edad o militancia partidita sino por la mentalidad, las convicciones y el modo de afrontar los cada día más complejos quehaceres de una política que exige lucidez, imaginación, tenacidad y frescura en los 21 Distritos Electorales Federales de nuestro jarocho estado de Veracruz.
El PRI presenta ‘baraja nueva’ de jóvenes políticos respetables; rostros frescos, espíritus prometedores, aires de futuro entre los que destacan Elizabeth Morales García por Xalapa – Urbano; Anilu Ingran Vallines por Veracruz – Urbano; Marco Antonio Aguilar Yunes, por Córdoba; Alberto Silva Ramos por Tuxpan; Antonio Tareck Abdalá por Cosamaloapan; Lilian Zepahua García por Zongolica; Erick Alejandro Lagos Hernández por Acayucan; Jorge Alejandro Carvallo Delfín por San Andrés Tuxtla; Leandro Rafael García Bringas, por Coatzacoalcos; María del Carmen Pinete Díaz por Tantoyuca; Adolfo Mota Hernández por Xalapa – Rural; Ricardo García Escalante, por Pánuco; Sergio Pazos Navarrete por Veracruz – Rural; Miguel Ángel Sedas Castro por Huatusco; Reyna León de Wade por Minatitlán; Víctor Manuel Salaz Limón por Poza Rica; entre otros.
Baraja nueva, gente capaz, honesta, de sana mentalidad que requiere el país y Veracruz, para su modernidad.
Estos valiosos personajes, son hombres y mujeres sin pasado corrupto, ni presente tramposo, ni vicios de nepotismo, de arraigo honrado en su tierra y con respeto ganado por sus acciones y atributos.
En la Región de Los Tuxtlas, se afianza la figura del candidato del PRI a la diputación federal licenciado Jorge Alejandro Carvallo Delfín, por su gran sencillez y sentido humano, en el quehacer político, el cual consolida a la familia como escuela de valores; por lo que es tarea fundamental lograr y mantener la integración familiar con la esperanza de poder alcanzar un futuro digno.
La familia como primera célula de la sociedad que contribuye a la edificación de una sociedad sana; Carvallo Delfín, en consolidación de su imagen recibe el apoyo solidario de los habitantes de Tlacotalpan, Acula, Amatitlán, Lerdo de Tejada, Ángel R. Cabada, Saltabarranca, Santiago Tuxtla, San Andrés y Catemaco.
Municipios que conforman el Distrito XIX y cuenta con el respaldo solidario de políticos como el ingeniero Silvano Torres Xolio, licenciada Cecilia Alejandra Oliveros Rosario, licenciado Julián Oorganista Barranca, contador público Austreberto Buccio Marín, aunados a ellos la gran mayoría de personajes de la política tuxtleca. Amen, de los presidentes municipales de la gran mayoría de sus nueve municipios que conforman el distrito electoral.
En la hermana república Topotilandia, el punto del rumor sordo que ahora se deja escuchar en términos de estentóreo que ciertos tingoliches se sienten bordados a mano, ‘quesque’ pueden hacer jeremiacas gestiones ante ciertos políticos que dicen representar, solo con afán de lucro, pues la gran mayoría de sus paisanos sabe cómo se las gastan estos tingos carentes de personalidad.
Algunos como pigmeos, de pronto aparecieron colgados de los tenates de ciertos políticos que alcanzaron la silla grande municipal de Topotilandia y les afloraron sus rusticas y corruptas manías, pegados a la ‘ubre mañocipal’ ostentando un poder transitorio, efímero, del cual abusaron dando rienda suelta a sus bajos instintos.
Estos tingoliches convenencieros, hoy algunos pateando el pesebre, buscan colarse como operadores políticos con la proximidad de las campañas electorales federales; se hacen notar creyéndose indispensables para quien no les conoce y les da por alardear su inútil presencia por el lado azul, rojo, verde, amarillo, etcétera.
Por lo que resulta un bodrio, como ‘disque’ operadores políticos en Topotilandia; se cultivan, crecen y se exportan solos a otros municipios de la entidad veracruzana por su servilismo y rastrerismo, han recibido el reconocimiento ‘honoris causa’.
Ya se les ve desorganizar a conveniencia propia, lo bien hecho políticamente, por otras personas con conocimiento de causa y soberbiamente creer en su ‘yoyismo’.
Con esta clase de ‘bichos’ como ‘disque’ amigos para que quiere un político de verdad, enemigos.