Los padres de familia deben tomar medidas preventivas, como cuidar lo que sus hijos ven, especialmente los videojuegos violentos, señaló el Diputado local
Comunicado LEGISVER / Xalapa, Ver.—Ante el incremento de conductas violentas entre niños y jóvenes, se debe legislar para inhibir la difusión de programas televisivos con contenidos violentos y frenar la venta de videojuegos que pueden fomentar el desarrollo de este tipo de comportamientos, señaló el presidente de la Comisión Permanente de Salud y Asistencia del Congreso local, Leandro Rafael García Bringas.
La reforma federal en materia de telecomunicaciones –dijo–, puede ser la coyuntura para poner en marcha mecanismos legales que prevengan entre las nuevas generaciones, su identificación con cualquier forma de violencia.
“Así como en los periódicos se prohíben los anuncios de prostitución, también se debe censurar la transmisión de tanta violencia, como los juegos infantiles con contenido sangriento y, en cambio, promover valores, porque los suicidios se están convirtiendo en un problema social”, e influye lo que los menores ven en los medios o en videojuegos.
El legislador, médico de profesión, recordó que anteriormente los suicidios se debían a una crisis nerviosa, un problema tensional o una enfermedad incontrolable y ocurrían en personas mayores de 40 años, pero ahora el fenómeno se da principalmente en jóvenes de entre 12 y 18 años.
Recordó que al tratarse de un asunto de salud mental, algunos casos requieren de ayuda profesional: “Hay quienes se han intentado suicidar dos o tres veces. Cuando se detecta a un suicida fallido, se le da tratamiento y se puede salvar una vida”.
Ante ello, consideró que el suicidio está relacionado con problemas intrafamiliares y la pérdida de valores, por lo que “los padres de familia deben tomar medidas preventivas” como cuidar lo que sus hijos ven y alejarlos de los videojuegos violentos, que son modelos copiados de otros países, ajenos a nuestra cultura y que ahora pueden conseguirse muy fácilmente.
Finalmente, señaló que con independencia de las acciones que emprendan las autoridades y los legisladores, los primeros responsables de los niños y jóvenes son sus padres, por lo que propuso fomentar la convivencia familiar y las pláticas de concienciación en las escuelas de todos los niveles.