Por varias parte de la ciudad lucen tremendos huecos, dando un pésimo aspecto a los turistas y propias. Aparte de estropear la belleza natural de la ciudad, ponen en riesgo a peatones y conductores de vehículos automotores.
“Errar es no acertar… En toda función pública, quien no sirve para servir con honestidad y responsabilidad de nada sirve”
El mágico municipio de Catemaco ha visto frenado su desarrollo por la falta de ética y de profesionalismo de ciertos disque servidores públicos. Le sigue lloviendo sobre aguas residuales, al incapaz titular de la oficina operadora de agua potable y drenaje, Florencio “Socavón” Molina Ríos, de quien se dice llegó al cargo por “empujón”.
A varios meses de ostentar el cargo, ha quedado demostrada su incapacidad para cargar con el peso del mantenimiento y prestación de servicios de distribución del vital líquido y red del drenaje en favor del usuario contribuyente. A la fecha no existe una planeación seria de cómo realizar las labores de mantenimiento, los trabajadores llevan a cabo dichas labores sin las herramientas ni el equipo necesario, rompen el concreto hidráulico en caso de fuga de agua con mazos y cinceles y los dejan tremendos “socavones”.
Hay “socavones” en las calles Independencia, María Boettiger, Cuauhtémoc y Lerdo; exponiendo la vida del peatón y daños a vehículos que transitan por esas arterias, ya que dejan los hoyancos a medio rellenar, sin taparlos correctamente. Eso poco le importa al recomendado Molina Ríos, ni que las aguas residuales naveguen sobre las principales calles de la cuidad, transportando toda clase de inmundicia con fétidos olores.
Sucede que desde hace 3 días en calle Buganvilias de la colonia Villa Flores, las aguas del drenaje decidieron salir de paseo, bañando de inmundicia y fétidos olores las calles de la colonia Hernández Ochoa, El Rodeo y Centro de la cuidad. Usuarios y vecinos han denunciado tales anomalías ante las instancias correspondientes, solicitando la destitución de este mal funcionario público.