Consciente de la brevedad y del misterio de la vida, la gran fuerza de Dios me empuja y somete a la búsqueda interna del «YO» que se mantiene oculto y a veces adormitado…
No es fácil lidiar con la cuestionante diaria del ¿Quién soy?, ¿Para qué estoy?, ¿Hacia dónde voy? Premisas fundamentales que le dan soporte y sustento a lo que llamamos «VIDA» y se convierten en parte de una rutina existencial.
Es la mente; la máquina perfecta que atrapa de la nada y de lo mucho, los sueños para transformarlos en realidades… Aquí se gestan las ideas, donde se avanza en triunfos o donde se retrocede en derrotas.
Justo ahí, donde el corazón da un vuelco, un giro sorprendente y se estrella ante la razón porque el manifiesto de la vida nos adjetiviza como «racionales».
Somos «eso» que intenta ser perfecto… Unas veces racionales, otras; viscerales y en esa dualidad del «ser», el equilibrio intenta su acomodo.
Nuestro propio raciocinio nos llama de manera incitante al equilibrio y nuestro lado visceral a la explosión de todo cuanto sentimos, y en ese espacio de razones y sentimientos, la felicidad debiera colarse en pequeñas dosis constantes que nos permita crecer como seres humanos potenciales y encontrarle sentido a lo que nos lanza en el camino para darle respuesta a las cuestionantes que de primera instancia la mente no puede procesar.
Una dosis diaria de FELICIDAD que nos guíe para abrir espacios y construir mejores proyectos de vida que nos conforme en entidades fidedignas, poseedores de valores definidos, inquebrantables, inviolables, imperecederos, que nos acobije en hermandad, en sueños propositivos, viables, coherentes, tangibles, en amor a la tierra, en pasión por dar siempre lo mejor se sí.
Y si a cada nuevo día le diéramos esa breve dosis, desecharíamos los pensamientos negativos como el odio, la ira, la venganza, el celo, la ambición, la vanidad, etc., que nos desvirtúan y desequilibran.
Construye tu nuevo día, desde la risa y el llanto, desde lo claro y lo oscuro y… ¡¡¡Grítaloooo!!! ¡¡¡Grítaloooo muuuy fuerteee!!! «Soy único, maravilloso, irrepetible y me amo demasiado, vivo para crear con la conciencia de que otros como yo abrazarán un mundo mejor.
Constrúyelo desde dentro de ti… ¡¡¡Sácaloooo!!! ¡¡¡Y dale rienda suelta a la FELICIDAD!!!
Nohelinda Maldonado Santos.