México jugó bastante bien, ganó en confianza, velocidad y personalidad.
Agencias, Ciudad de México.-La victoria conseguida por la Selección Mexicana de futbol, ante su similar de Italia, actual campeón mundial, hace concebir esperanzas e ilusiona a buena parte de los mexicanos, que a una semana de que arranque el campeonato mundial en Sudáfrica, sentimos que finalmente el equipo Tricolor se sacudió muchas dudas, y ahora sí, pinta para algo grande en un certamen en el que se buscará hacer historia.
Ganar siempre será importante, pero la forma es aún mejor, porque no sólo se consigue el triunfo 2-1 ante Italia, sino que México se impone claramente a un rival al que, históricamente en Selección mayor, no se le había podido ganar, y mucho menos, opacar.
Se jugó bastante bien, se ganó en confianza, velocidad y personalidad; vimos a un equipo que intentó jugar y lo hizo confiado y seguro de sus condiciones, no se preocupó por la jerarquía del rival y se atrevió a tocarles el balón a los maestros de la marca.
Los italianos se vieron sorprendidos por un equipo mexicano de jóvenes descarados que les apretaron y no les prestaron el balón, y que a pesar de sus pifias en zona de definición, no dejaron de intentar.
Pero con todo y todo, hay que ser analíticos y conscientes que aún se cometen errores, como nuestro grave dolor de cabeza, el juego aéreo, que pasan los años y ni los técnicos ni nadie puede resolver este terrible mal, por ello hay que darle la medida correcta a esta victoria.
El cuadro titular de Javier Aguirre sorprendió a muchos de nosotros, porque sinceramente, no pensaba que Oscar «Conejo» Pérez sería el arquero por encima de Ochoa y Michel, ya que a su llegada, parecía que sería el tercer portero, y de acuerdo al mismo «Vasco», iba a hacer grupo.
Paúl Aguilar parece ser el hombre de confianza de Javier Aguirre por el sector derecho, y aunque en un principio pintaba más para ser recortado que para titular, su dinámica, pero sobre todo su enorme corazón, le han dado un lugar, ya sea con Rafa Márquez jugando como contención y salida confiable cuando se tiene la pelota, o como tercer central, cuando es del rival, le ha dado mayor equilibrio, aunque la ausencia de Andrés Guardado sorprende.
Al frente hay diferentes opciones y buenos relevos, aunque parece que Vela y «Chicharito» abrirán el Mundial, sin descartar a Franco, que si se recupera, también será importante.
Este resultado reaviva la confianza y generará respeto por parte de los rivales, aunque habrá que conservarlo con actuaciones tan convincentes como la de Bruselas, además confirma que los mexicanos podemos triunfar donde sea y ante cualquier rival, no como producto de la fortuna, sino como resultado del trabajo y la unidad de un equipo.
Se acabaron los ensayos, ahora viene la hora de la verdad, el momento de mostrar los progresos del futbol Mexicano y porqué nuestros jugadores se cotizan cada día mejor. Suerte…