Mar. Abr 23rd, 2024

-A GRACIELA-
(MUSA, VISIÓN O ESPEJISMO)

Ayer te ví nuevamente,
como cuando la primera vez
te vi reclinada en el balcón
y tu silueta semejaba una deidad.

Una Diosa que apareció de repente
en el espacio mágico de mi atardecer,
teniendo como perspectiva, al fondo,
las casas de la ciudad a lo distante.

Cuando te ví por primera vez,
sentí que mi corazón se sacudía;
platicábamos y yo perdía la razón,
mientras contemplaba tu sutil embrujo.

Era Marzo, bien me acuerdo,
casi acercándose la Primavera,
cuando reclinándote en esa barda
tus ojos castaños hacían alarde.

Esa vez que frente a mí te ví,
sentí que mis emociones se agolpaban
pensando que no era *MUJER de aquí,
sino una divinidad que Dios me mandaba.

Pero, ayer te ví otra vez,
era Mayo doce, en una Escuela;
me hablaste tenue, cálida y afectuosa
y yo, sólo te puede nuevamente, contemplar.

Sentía que mi corazón se agitaba,
al tiempo que mi voz se truncaba
al verte venir a donde yo estaba;
diciéndome: Hola ¿Cómo has estado?

Y no supe qué decir ni qué hacer,
sólo sentí que algo en mí se sublimaba,
porque otra vez me hechizo tu rostro
con sus brillantes ojos, como llamarada.

Románticos ojos con pestañas ondulantes
como olas que se curvan con la brisa
antes de llegar a la inmensa playa,
humectándola con su amor que fertiliza.

Sí, ayer te ví, y este pobre hombre
nuevamente se sintió en el cielo;
no sé tu nombre, pero, ¿qué importa?
Si te llamas *MUJER, la de mis sueños.

EL AUTOR:
PROFR. JOSÉ DOMÍNGUEZ MARTÍNEZ.

San Andrés Tuxtla, Ver., a 19 de Mayo del 2010.

Los comentarios están cerrados.