- Nuevamente sin agua
- 3 o 4 mil pesos por útiles
- Educación desde el nacimiento
El temor ya pasó.
Se decía que el huracán Franklin traería problemas a la región de Los Tuxtlas y qué bueno que no pasó a mayores, sólo lluvias y un viento que azotó en unos 40 Km/h.
Después de todo transcurrió en calma hasta las primeras horas de la madrugada del día de ayer, sólo hubo deslaves en partes de la carretera y caída de árboles que ya estaban vencidos mucho antes del huracán; en fin no hubo daños graves que lamentar.
El huracán ya pasó pero dejó sin energía eléctrica a algunos lugares, caída de árboles y la tormenta tropical; todo esto pasó en Vega de la Torre, donde tocó tierra Franklin.
Por cierto la CFE suspendió los trabajos en los reactores de Laguna Verde.
De nuevo vecinos del barrio San Pedro se quejan de no tener agua en sus domicilios; les llega por las noches y sufren por las mañanas.
Dicen que tienen que comprar agua embotellada para poder hacer los quehaceres del hogar; es decir para beberlas y bañarse.
Tienen que comprar entre entre 3 o 4 garrafones para surtirse diariamente, porque el vital líquido les llega hasta la noche pero no en abundancia, por lo que piden les surtan con frecuencia para poder realizar los quehaceres sin problemas. Piden que por favor les llegue el agua con normalidad.
Padres de familia se quejan de que sus hijos, para entrar de nuevo a clases en este mes de agosto, tienen que hacer un gasto de 3 a 4 mil pesos, entre uniformes, zapatos, calcetines, útiles escolares y el pago inscripción.
Por eso muchos padres de familia ya no mandan a sus hijos al colegio porque los precios van aumentando y ya no se puede con los gastos.
Los que sí la hacen son los que tienen un trabajo que les ayuda para solventar esos mismos gastos; pero nosotros, los que vivimos con el salario mínimo, no nos alcanza, pero queremos que nuestros hijos estudien y hacemos un grandísimo sacrificio.
El psicólogo Mauro Antonio Ríos Alcocer, en su visita a la ciudad y en conocido hotel platicó sobre la educación de los hijos y señaló que el niño tiene que recibir la educación de los padres desde que empiezan a tener uso de razón.
Es desde ahí donde hay que darles las buenas costumbres y no dejarlos que ellos quieran hacer lo que piensan pues así provocan una mala educación.
Crecen con una conducta diferente que cuando llegan a una edad ya son dueños de su generalidad y no hay ya quien los detenga y se vuelven rebeldes, groseros, contestadores, no estudian o se la pasan todo el día vagando (en la calle), ¿A qué se dedican? Lo dicho, a la maldad.
El psicólogo Ríos Alcocer recalcó: “Al niño desde pequeño hay que enseñarle la buena conducta para que cuando sea mayor de edad, sea un joven responsable”, concluyó.