- Empresario hotelero de sabiduría enriquecida por el paso de los años; por azares del destino político no llegó a ser presidente municipal del mágico pueblo.
ABEL CADENA PEREZ
CATEMACO, VER.-
Heredero de un apellido que tiene sus orígenes culturales con el nuevo siglo, un hombre visionario comprometido con su mágico pueblo por el qué supo impulsar sus riquezas naturales con obras, como la estatua del pescador, casa de la cultura, quedan en el tiempo como mudos testigos de la noble actitud creadora del siempre caballeroso
Don Agustín Moreno Benítez, empresario hotelero de sabiduría enriquecida por el paso de los años cuya actividad intelectual ha sido punto esencial de su desarrollo personal muy ligada a su cultura que perdura en su filosofía empresarial de hombre práctico, sencillo, honesto de opinión fundamentada en sus conceptos políticos.
Con profunda tristeza nos expresó: “Catemaco tierra mística, heredera del conocimiento ancestral de la enigmática cultura olmeca es incienso que conjura el amor por su gente, sus rincones maravillosos, sus paradisiacos espacios donde sobreviven practicas mágico religiosas y de medicina tradicional está viviendo una etapa crítica en lo cultural, empresarial, social, turístico, y que decir en lo político…”
En breve entrevista esto nos dijo:
— ¿Don Agustín conoce usted a los posibles candidatos a la alcaldía municipal?
—“Mira, los candidatos con visión, honestidad, responsabilidad y talento son Julio Ortega Serrano, es un joven profesionista con muchos deseos de servir honradamente a su pueblo, lo trae en la sangre, su bisabuelo Lupe Serrano fue un revolucionario que defendió noblemente a su pueblo y a su patria, y por lo cual sería un buen presidente municipal.
Heriberto Villarreal Benítez quien se ha significado por apoyar a gente pobre de nuestro municipio, tiene experiencia en la función pública y la capacidad para servir a su pueblo, Julia Hernández Ortiz, joven profesionista que destaca por su sensibilidad humana, gente sencilla, producto del esfuerzo realiza un gran servicio social a un gran número de familias pobres de barrios, colonias y del medio rural.
Su padre el finado Daniel Hernández fue un hombre dedicado al trabajo, su madre Teresa Ortiz, gente buena y respetable, del resto de candidatos no podría darte una opinión porque aunque son catemaqueños a la gran mayoría no los conozco”.
Este ilustre catemaqueño posee una memoria privilegiada y por azares del destino político no llegó a ser presidente municipal del mágico pueblo.