Mié. May 1st, 2024

COATZACOALCOS, VER.- Luego que tres jóvenes llegaron baleados al hospital regional Valentín Gómez Farías porque fueron víctimas de un ataque con armas de fuego, los doctores, enfermeros y hasta familiares de pacientes tenían miedo de una sola cosa: un nuevo ataque.

Y es que el personal de salud sabía que había una posibilidad muy alta que los delincuentes que atacaron a los muchachos en el corralón de Mapachapa, regresarán por su objetivos a terminar lo que había empezado.

«Vamos a alejarnos porque los van a venir a rematar, que tal si regresan y se arma la balacera» expresaba uno de los familiares de los pacientes del hospital a todos los que estaban junto a él en la acera frente a Urgencias.

Y es que minutos antes, tres muchachos llegaron ensangrentados a toda velocidad, invadieron el carril de la calle de Juárez para estacionarse frente a esta área del hospital y pedir ayuda al personal médico porque habían sido víctimas de un ataque con arma de fuego.

Los médicos, enfermeras, camilleros y hasta trabajadoras sociales entraron en pánico por esta situación, porque en otras partes del país se han dado casos de que los delincuentes armados han llegado a los centros hospitalarios para asesinar a los que no perdieron la vida en un primer ataque.

Sin embargo, para evitar esta situación, el personal de la Secretaría de Seguridad Pública Estatal y de la Guardia Nacional estableció un perímetro de vigilancia para resguardar el área de urgencias del hospital regional Valentín Gómez Farías.