Mié. May 1st, 2024

La Bestialidad del Hombre

ANIMALIA - LA BESTIALIDAD DEL HOMBRE 1 Son infinitos los casos de maltrato animal reportados en todo el país a las dependencias y a las asociaciones protectoras de animales, desde el más “mínimo”, hasta aquellos que por el grado de bestialidad con que son cometidos nos dejan con un asombro y la interrogante de cómo un ser humano puede hacer cosas así.

Algunos de estos casos han tenido algo positivo; la creación de leyes, pues como se sabe sin legislación no hay una real protección a los animales. Los rescatistas que le han cambiado la vida a miles de animales, son un pilar valioso y realizan una labor humanitaria digna de reconocer, pero el alcance de acción es limitado tanto por los recursos humanos como por los económicos, de ahí que las leyes sean el soporte legal y la protección que realmente llega a todos los animales, sin leyes jamás se podría avanzar como se ha avanzado en los últimos tiempos.

Así, muchos refugios se llenan de animales en busca de un hogar. La mayoría de historia de las vidas de estos animales es similar; han conocido la bestialidad del hombre, entendida en el abandono, en los golpes, en el hartazgo peor sobre todo en la ignorancia. El origen del maltrato a los animales a veces radica en desconocer las cosas simples, por ejemplo, saber entenderlos.

Todos los animales tienen un lenguaje para comunicarse, pero en el caso de los perros que son los animales mayormente escogidos como mascotas, esta comunicación es aún más fácil de comprender.

Las personas que no ven a los animales como parte de su familia, que tal vez les gustan los animales pero no saben absolutamente nada de ellos ni de sus necesidades y que no les gusta complicarse (entiéndase que un gran porcentaje de la población está en este caso), no quieren que su perro ladre mucho y si ladra le avientan el zapato, lo callan, le pegan o lo amarran allá en el patio donde no tienen a nada a qué ladrarle, así muchos perros son confinados a la soledad y al olvido, convirtiéndose en un estorbo para el “dueño” y ni que decir de aquellos que se orinan adentro de la casa, aquellos que muerden la ropa o los zapatos, aquellos que son “bravos” , bueno incluso hay personas que les molesta que su perro sea tan juguetón y que cada vez que llegan a casa el perro los reciba a brincos y les ensucie la ropa con sus patas, estos animales a veces tienen un destino peor en manos de quienes se supone los querían como mascotas y deberían cuidarlos.

Son estos casos por ejemplo los que hacen que una persona maltrate a los animales sin proponérselo y saque su bestialidad, hablando de que hay tres tipos de maltrato; Por Dinero, por ejemplo, la tauromaquia, las vaquilladas, los circos con animales, el embalse de toros, los jaripeos, la charrería, las peleas de perros, las peleas de gallos, los causados por el placer que produce la Violencia en ciertos individuos, una violencia propia de las mentes criminales y que corre riesgo de extrapolarse a las personas y aquellos causados por la Ignorancia.

La experiencia nos dice que es el maltrato por Ignorancia aquel que se puede prevenir con medidas simples como la información y la educación, antes de que ese maltrato inicial termine en un maltrato mucho peor para el animal que entonces ya se considere delito y la persona se haga acreedora a las multas pecuniarias o penas que marca la ley.

Basta con dedicar un poco de atención a los sonidos que emite nuestro perro para darnos cuenta de que varían notablemente en el tono, la intensidad y el timbre. Esas variaciones expresan sus distintos matices emocionales, como alegría, enfado o miedo.

También las personas nos expresamos con distintos tonos de voz, gritamos cuando estamos enojados, tartamudeamos cuando estamos inseguros o nuestra voz es estridente si tenemos miedo. Incluso cuando escuchamos un idioma que no comprendemos somos capaces de reconocer por el tono de voz si la persona se dirige a un niño o a un adulto, si está contenta o triste.

ANIMALIA - LA BESTIALIDAD DEL HOMBRE 2Es esta capacidad que tenemos para descifrar el sentido de las vocalizaciones la que utilizaremos para escuchar a nuestra mascota antes de suponer que el animal nos quiere fastidiar y pegarle.

Por suerte, con la evolución y las leyes, ya ha pasado la época en la que educar a un perro era someterlo a la voluntad de su amo a como diera lugar. Por desgracia, muchos adiestradores no lo saben y siguen promocionando una educación fundamentada en el castigo físico incluso sin que el dueño lo sepa. Para ellos, si un perro no te obedece es porque no te impones, no sabes ocupar tu puesto de “líder” en la manada.

Ya en algunas ciudades de México, las nuevas escuelas de adiestramiento positivo nos enseñan a escuchar a nuestros perros, porque los animales tienen muchas cosas que contarnos, y los seres humanos y los perros podemos convivir armónicamente sin que una especie tenga que someter a la otra.

Pero aún sin llevar a los animales a estas escuelas, en casa podemos educarlos sin mayor problema, solo es cuestión de paciencia, de observar y entender que el animal es un ser vivo, no es adivino ni su intención es molestarnos, lo único que busca es cariño y pertenencia.

Cuando el animal ladra, gime, aulla o gruñe tiene una razón para hacerlo; hambre, frustración, miedo, alegría o dolor.

Conocer a nuestro perro, gato o la mascota que sea no solo es nuestra obligación como adoptantes sino algo que puede ser divertido y que nos convierte en personas más humanas e inteligentes, nunca terminaremos de aprender tanto su lenguaje como sus códigos, es en verdad algo emocionante que nos saca de la rutina, del trabajo y de los problemas que tanto nos gusta tener.

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