Jue. Mar 28th, 2024

Avaricia, ¿para qué?

            No me duele mi fealdad, si no la belleza de las otras chicas. La frase brota de Elisa, rasgando la garganta, hay amargura en el tono de su voz, una nube que empaña el brillo de sus ojos. No es tristeza; es rabia reprimida en contra de la vida y de las injusticias de la naturaleza.

Personalmente, creo que no es fea como ella piensa, si se arreglase mejor, permitiría abrir la bella flor que yace dentro de ella. Si colocase un poco de alegría a su vida,  la sonrisa escondida aparecería como el arcoíris después de que la tormenta acaba.

Pero Elisa no quiere aceptar la realidad, se rehúsa a  convivir con ella. En ves de mirar hacia las cosas buenas que recibió de Dios, ha hecho de la codicia por lo que otros tienen y ella no, su afán cotidiano.

EL problema de esta joven es la belleza, pero, la codicia no tiene que ver sólo con estética. Hay gente infeliz, por que quisiera tener el automóvil del vecino o la casa del amigo o el sueldo del jefe.

Al codicioso no le duele su necesidad, lo irrita lo que los demás tienen. Es un desvió de conducta que anula los sueños y el deseo de luchar. Sus ideales son envueltos por el manto triste de las lamentaciones.

El consejo del apóstol Pablo, ene el versículo de hoy, es: “Vive contento con lo que tienes ahora”. ¿Por qué ‘ahora’? ¿Por qué, si eres agradecido a Dios por lo que tienes en este momento, te colocas en condiciones de recibir más en el futuro. Dios te da poco, para ver que haces con lo poco que recibiste, si malgastas el tiempo lamentándote por que no posees lo que otro recibió, te incapacitas para recibir más.

Mira hacia adelante, administra lo que tienes en las manos, se feliz con lo que recibiste hoy y prepárate para las grandes cosas que el señor desea concederte. Parte para la batalla de este día, dispuesto a usar lo poco o lo mucho que tienes, de la mejor manera, para gloria de Dios y en beneficio de la humanidad. El resultado será tu felicidad.

Recuerda: “Sean vuestras costumbres sin avaricia, contentos contento con lo que tienes ahora, por que el dijo: ‘No te desampararé, ni te dejaré’”