Jue. Mar 28th, 2024

mariguano

AGENCIAS
CENTLA, TABASCO.

“Que ardan, que se quemen vivos, ya estamos cansados… que ardan”. Eran los gritos que estremecían a toda una comunidad, la noche del pasado domingo cuando le prendieron fuego a la vivienda de un grupo de delincuentes, donde uno de ellos perdió la vida calcinada.
Serían las ocho de la noche cuando las personas se empezaron a juntar sobre la calle Tulipán de la colonia Nuevo Centla. Con palos y machetes se enfilaron hacia la casa de “Los Ponis”, una familia conocida en el pueblo por conflictivos y de tener cuentas pendientes con la misma autoridad.
Y es que minutos antes, Carlos Iván Cortázar Urgel y los hermanos Jorge Alberto y Juan Cortázar Ramos, habían protagonizado una gresca, al atacar a su vecino Luis Alberto Pérez Aguilar, quien fue herido de un machetazo en el brazo, el cual fue trasladado de urgencias hasta un nosocomio.
Este hecho fue noticia entre los pobladores de la colonia, quienes cansados de “Los Ponis” se armaron con la finalidad de linchar a la terrible tercia que se habían escondido en su casa y de donde decenas de personas intentaron sacarlos para golpearlos, pero los sujetos se encerraron.
Los ánimos se fueron caldeando entre la muchedumbre y en cuestión de minutos se empezaron a escuchar los gritos que consignaban la muerte de los delincuentes. “Hay que quemarlos vivo, tienen que pagar, ya estamos cansados, que ardan los malditos”, eran las voces que se escuchaban.
De repente empezaron a verse envases de combustible, conocidos como “bombas molotov”, que eran lanzados por encima de la casa. Jorge Alberto y Carlos Iván intentaron escapar al brincar una barda, pero fueron asegurados por la policía municipal, que se encontraba ya en el sitio.
Sin embargo, las llamas rápidamente envolvieron la pequeña estructura, impidiendo la salida del último de “Los Ponis”, pese al esfuerzo de los bomberos por sofocar el infierno que se había desatado, las llamaradas habían reducido a cenizas la pequeña casa.
Juan, de alrededor de 23 años de edad, fue localizado debajo de la cama, con quemaduras de tercer grado. El más joven de “Los Ponis”, habían muerto, quizás por la intoxicación del humo, cuyo cuerpo fue levantado por la Fiscalía General del Estado, quien dio fe de un linchamiento más en el estado a manos de cansados ciudadanos que mostraron el hartazgo ante la inseguridad que se vive.