Vie. Oct 10th, 2025

Washington, D.C., 6 de octubre de 2025. — La secretaria de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Kristi Noem, lanzó una grave advertencia sobre una nueva amenaza procedente del crimen organizado transnacional: cárteles de la droga estarían ofreciendo recompensas por secuestrar o asesinar a agentes del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE).

Durante una entrevista concedida a la cadena Fox News, Noem informó que la inteligencia federal ha detectado ofertas de hasta 2,000 dólares por secuestrar a un agente y hasta 10,000 dólares por asesinarlo. Según la funcionaria, los grupos criminales han difundido fotografías y datos personales de oficiales federales para facilitar su localización y ataque.

“Esta es una amenaza real, coordinada y sin precedentes. Nuestros agentes están siendo identificados y perseguidos por organizaciones criminales que buscan debilitar la aplicación de la ley en la frontera”, señaló Noem.

Investigaciones y primeros casos

Autoridades federales confirmaron la detención de Juan Espinoza Martínez, presunto integrante de la pandilla Latin Kings, en Illinois, quien habría ofrecido una recompensa de 10,000 dólares por asesinar a un comandante de la Patrulla Fronteriza y 2,000 por secuestrarlo, a través de mensajes en redes sociales.
El caso fue vinculado a una red criminal con nexos en México, actualmente bajo investigación por el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) y el Departamento de Justicia.

La alerta surge semanas después de que se registraran incidentes violentos en instalaciones federales, entre ellos el ataque armado a un edificio del ICE en Dallas, Texas, en septiembre pasado, lo que ha incrementado las medidas de seguridad para los agentes en activo.

Expertos en seguridad han advertido que estas amenazas representan una escalada directa del conflicto entre cárteles y fuerzas del orden estadounidenses, que podría tener repercusiones en la cooperación binacional con México en materia de combate al narcotráfico y migración ilegal.

Además, analistas sostienen que los cárteles buscan intimidar y desestabilizar las operaciones de control fronterizo, especialmente en zonas de alto tránsito como Texas, Arizona y California, donde la presencia de agentes migratorios ha aumentado.

El Departamento de Seguridad Nacional reiteró su compromiso de proteger a los agentes federales y fortalecer los protocolos de inteligencia y contrainteligencia.
“Estamos trabajando de forma coordinada con agencias locales, estatales y federales para neutralizar esta amenaza antes de que se materialice”, afirmó un portavoz del DHS.