Mar. Mar 19th, 2024

Hay un cerco político en contra del góber jarocho de la 4T. Es fuego amigo y fuego adversario y enemigo. Un tiroteo a doble fuego, pues. Y están dejando, o quieren dejar, al góber como Cristo. Quemándolo en leña verde.

Incluso, si hoy deseara ganar el concurso de Mister Salsa o Mister Huapango, “veinte y las malas” perdería.

Con todo y que AMLO, el presidente, lo ha defendido por enésima ocasión.

“Yo creo en Cuitláhuac” dijo.

En un lado, los doce senadores, encabezados por Dante Alfonso Delgado Rannauro y Ricardo Monreal Ávila.

Y por el otro, la delincuencia organizada. Caray, el Cartel Jalisco Nueva Generación, CJNG, asegurando que el secretario General de Gobierno defiende al Cartel Sinaloa.

Y de postre, la familia LeBaron, de Sonora, pidiendo al presidente de Estados Unidos, Joe Biden, meta la mano en Veracruz dada la delincuencia organizada.

En el cuarto año del sexenio se trata de la pelea política más canija de cara al Golfo de México.

Más, cuando, caray, el ex gobernador de Tabasco, Adán López, fue ascendido a secretario de Gobernación.

Y en contraparte, el góber en un desfile melancólico de sí mismo.

Por ejemplo, acusando “de golpistas” a los doce Senadores en su contra y que así se convirtieron, digamos, en los Doce Apóstoles del Diablo.

Únicamente faltó que la senadora Gloria Sánchez, aquella que descubriera un complot de reporteros para derrocar al góber, también exclamara su misma frase bíblica acusando a los Senadores de conspiradores.

Más, porque entre ellos está el jefe máximo de MORENA y la 4T, como es Ricardo Monreal Ávila.

Y como los senadores han rafagueado “a tiro por viaje” al gobierno de Veracruz como nunca antes en la historia local se recuerda, digamos, una sublevación así, entonces, ni la frasecita bíblica de AMLO defendiendo a su góber impacta en los ciudadanos de a pie, la población electoral.

Claro, por aquí AMLO “tiró su espada en prenda” por el góber se registró cascada de apoyos oficiales considerando que vivimos “en el país de un solo hombre” y como el tlatoani ya se había expresado, en automático, igual como sucedía en el tiempo priista, la defensa a ultranza.

Con todo, los ciudadanos de a pie, las familias, la población que vota en las urnas, sigue en el infierno.

Veracruz, oliendo a pólvora y sangre.

Secuestros, desaparecidos, torturados, ultrajados, asesinados y hasta sepultados en fosas clandestinas.

Y de ñapa, los carteles en la gran disputa para quedarse con la jugosa plaza Veracruz.

La autopista de sur a norte. Los tres puertos marítimos (Coatzacoalcos, Veracruz y Tuxpan) para la carga y descarga de droga. Las pistas clandestinas. El consumo de droga. Y la alianza sórdida de malandros con jefes policiacos.

Los Senadores y los carteles, la horma del zapato del góber.

Y los diputados federales del PAN, PRI y PRD exigiendo parar la masacre en Veracruz, como la ocurrida el 7 de enero en la carretera federal a la altura de Isla (9 muertos) y la de Rinconada el 9 de enero (4 muertos).

 

LOS DESAGUISADOS

 

La 4T en Veracruz ha tenido resbalones en el camino.

Por ejemplo, el diputado local de MORENA, Magdaleno Rosales Torres, se puso muy rijoso con el secretario de Gobierno y que lo callan con un carguito en el partido guinda y con la reelección.

Por ejemplo, con el arzobispo Hipólito Reyes Larios, y su vocero, José Manuel Suazo, a quienes ignoraron y los dejaron solos hablando en el desierto luego de un rafagueo.

Por ejemplo, con la diputada local, Anilú Ingram Vallines, quien exhibiera el acoso sexual en la secretaría de Gobierno y le ofrecieran pronta respuesta y el asunto ha quedado por ahí, archivado en la burocracia.

Por ejemplo, la histórica y mítica pelea con el ex alcalde de Veracruz, Fernando Yunes Márquez, a quien deseaban aislar por todos lados.

Entre otros reveses. Pero ahora, cuando en el frente de batalla se conjuntaron “el mano a mano” con los doce Senadores y los carteles…

Y algún brillante asesor del góber tuvo la ocurrencia de encarcelar a José Manuel del Río Virgen, secretario técnico de la Junta de Coordinación Política, señalado de la autoría intelectual de un crimen…

Y cuando el Senador Ricardo Monreal abanderó la libertad, que consiguió, de los 6 chicos de Xalapa presos en el penal de Pacho Viejo acusados de Ultrajes a la autoridad…

Entonces, los demonios se soltaron.

Y el gobierno de Veracruz, con todo y AMLO, vive el peor descrédito del sexenio.

¡Felpiza y goliza fenomenal!

Y es que, bueno, en los últimos tres años, los llamados “resultados sociales” de la 4T hecha gobierno en Veracruz han servido para cosechar protestas, marchas, plantones, sublevaciones, jamás visto antes en contra de un gobernador.

Dirán, claro, que la izquierda, la izquierda delirante incluso, respeta la libertad constitucional para rebelarse.

Cierto, cierto, cierto, así se afirma en teoría. Pero al mismo tiempo, cuando hay un buen gobierno, cercano con hechos concretos y específicos a la gente para mejorar y enaltecer su calidad de vida, entonces, los ciudadanos de a pie viven y están contentos y satisfechos con la tribu gobernante en turno.

Ahora, Dante Delgado y Ricardo Monreal, con los diez senadores restantes, firmes en derogar el artículo del Código Penal que permite encarcelar a quienes ofendan y agravien a policías.

Y los carteles, disputando la jugosa plaza jarocha.

Los vientos huracanados se antojan de pronóstico reservado.