El día martes, los famosos clavadistas de La Quebrada, en Acapulco, fueron reconocidos con un Récord Guinness por haber alcanzado los cinco millones de saltos de cabeza desde un acantilado de 35 metros de altura, consolidando su legado como uno de los espectáculos más emblemáticos de México.
Desde 1934, este lugar ha sido una atracción turística icónica. Ahora, tras los devastadores efectos de los huracanes Otis y John en 2023 y 2024, los saltadores buscan reposicionar a Acapulco en la escena internacional como un destino resiliente y vibrante.
El salto cinco millones fue realizado por Amadeo Alcocer, un joven clavadista de 18 años que comenzó a entrenar desde los 12. Antes de lanzarse, acudió al altar de la Virgen de Guadalupe para encomendarse, especialmente por portar una capa con el logotipo del récord. Alcocer compartió que el fuerte viento hacía más difícil el salto, aumentando el nivel de nerviosismo.
Durante el evento, se realizaron 12 clavados, entre ellos uno de una mujer joven y dos menores de edad, todos como parte del espectáculo conmemorativo.
Gustavo Gatica Gorostieta, presidente de la Asociación de Clavadistas de La Quebrada, destacó el esfuerzo colectivo que ha sostenido esta tradición por más de nueve décadas. Habló del compromiso, los sacrificios y la pasión que han caracterizado a cada integrante, quienes no solo arriesgan su vida por amor al deporte, sino también para promover a Acapulco y al estado de Guerrero.
A la ceremonia asistieron personalidades como Ingrid Rodríguez Borja, representante de Guinness World Records en México; Josefina Rodríguez Zamora, secretaria de Turismo, y la gobernadora de Guerrero, Evelyn Salgado. Esta última subrayó que los clavadistas, al lanzarse desde 35 metros, alcanzan velocidades de hasta 90 km/h, lo que refuerza la valentía de su labor.
Salgado concluyó que más allá del reconocimiento deportivo, este récord simboliza la fuerza y la recuperación de Acapulco tras los años difíciles, colocándolo de nuevo en el mapa del turismo nacional e internacional.