Jue. Abr 18th, 2024
  • Llegó Santa Claus a Tránsito con los primeros traidores al PRI

COLUMNA-SIN NOMBRE

Según cuenta la historia, el gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares y Guadalupe Josephine Porras David, ex alcaldesa de Minatitlán, ex diputada y recientemente dirigente de la CNOP en el estado, fueron contemporáneos en la universidad. De hecho, ella y el “gober ansioso” eran quienes se peleaban el primer lugar en el cuadro de honor de la Facultad de Derecho, por sus excelentes calificaciones.

Sus carreras políticas los llevaron al Partido Revolucionario Institucional (PRI), hasta que en 2004, Yunes Linares decide renunciar al tricolor al no obtener la candidatura a la gubernatura que tanto ansiaba y por la llegada a la candidatura de su acérrimo enemigo Fidel Herrera Beltrán, con quien también sostenía una amistad casi fraternal durante la juventud.

Guadalupe Porras inició con una carrera como catedrática de la UV, para posteriormente ocupar cargos como delegada de Tránsito del Estado, agente del Ministerio Público, diputada local por el distrito de Minatitlán, luego la primera alcaldesa de este municipio (con una administración muy cuestionada) y hasta recientemente dirigente de la Confederación Nacional de Organizaciones Populares (CNOP), perteneciente al PRI.

Al igual que Yunes Linares, la minatitleca (que después se supo nació en el Distrito Federal), tiene tres hijos y dos se interesaron por la política. En el caso del electo, sus hijos Miguel y Fernando son alcalde de Boca del Río y senador, respectivamente; por su parte, Guadalupe tiene a su hija Lupita como ex presidenta del DIF en Coatzacoalcos y aspirante a alcaldesa por este municipio, y a su hijo Ciro Gonzalo, recientemente diputado local.

Al parecer de repente a Lupita y a su prole se le acabó el amor por el tricolor que tanto les dio e hizo millonarios, y ahora han manifestado su interés para participar ahora por las siglas del PAN y PRD en el sur para aspirar a cargos de elección popular, ahora que se les acabó el padrinazgo del Fidelato-Duartismo. Lo primero que ha surgido como comentario en los pasillos y cafés, es que Lupita Félix Porras, hija de Guadalupe, quiere nuevamente competir por la alcaldía de Coatza, pero por la bandera de los blanquiazules y solaztequistas.

¿Será que Yunes Linares invitó a su vieja amiga de la Facultad de Derecho para sumarse a su proyecto y darles espacios políticos a sus hijos?

Otro caso que llamó la atención ocurrió en la Dirección de Tránsito, cuyas oficinas en Xalapa están ubicadas detrás del Teatro del Estado. Como es sabido, desde hace varios días, empleados de dicha dependencia realizaron una protesta por falta de pagos.

No obstante, y aunque ya se habían cubierto los pagos de nómina a personal de Tránsito del Estado y no existir mayores elementos para mantener el movimiento de paro, un grupo de trabajadores mantenía el plantón en demanda de que las autoridades de SEFIPLAN pagaran bonos y canonjías, de forma proporcional al monto de sus percepciones.

Después de varios días y negociaciones de la Secretaria de Gobierno y de SEFIPLAN, hoy un “negociador plenipotenciario” resolvió la entrega de las instalaciones, frente al equipo de “transición” de Miguel Ángel Yunes Linares, aunque hay versiones que discretamente se retiraron antes.

Allí mismo se acordó liquidar los presumibles adeudos, para que los trabajadores desistieran de este justo movimiento laboral.

El único detalle es que este negociador plenipotenciario -quien sabe si con el aval del gobernador electo Miguel Ángel Yunes Linares- no es ningún funcionario de la actual administración estatal ni forma parte del equipo de transición, o al menos no se ha oficializado.

Este personaje es nada más ni nada menos que Edgar Díaz Fuentes, ex diputado local en la pasada Legislatura y ex dirigente de la Confederación Nacional Campesina (CNC, también afiliada al PRI), de quien se sabe organizó una “vaquita” entre el gremio de transportistas y “pago” los adeudos.

Públicamente se maneja que estos apoyos fueron aportados por los propios servidores públicos de Tránsito en un afán de apoyar a la ciudadanía en sus trámites, hartos de continuar sin trabajar, aunque al interior se comenta que la prisa del gremio de transportistas seguramente se encuentra justificada con el proceso de entrega de concesiones.

La corrupción institucionalizada, con el aval del equipo de transición de Miguel Ángel Yunes.

¿Qué dirán los panistas y perredistas que le apostaron al cambio? ¿Les darán la bienvenida a estas finísimas personas? No… Pos… Chido su rescate.