Jue. Mar 28th, 2024

Insostenible la deuda pública de Veracruz
En quiebra 109 Ayuntamientos Veracruzanos
El desempleo ahoga a miles de ciudadanos de la entidad

DEUDA VERACRUZ 1No deja de ser un escándalo de proporciones mayúsculas el hecho de que, en el Estado de Veracruz, el Gobierno NO ADMITA que la deuda es un asunto impagable; desde hace unos años, el investigador de la Universidad Veracruzana (UV), Hilario Barcelata Chávez, estuvo señalando que el monto de ésta, por parte de la Administración Pública Estatal, podría superar los 100 mil millones de pesos (mdp) y a su manera, la administración estatal silenció ese rumor.

Las famosas bondades de la bursatilización, defendida e impulsada por la administración de Fidel Herrera Beltrán al final no son tales, 109 administraciones municipales se encuentran en condiciones económicas críticas aunque, para minimizarlo y por ende, ocultarlo, el Órgano de Fiscalización (ORFIS) estatal y la Comisión de Vigilancia, han dicho que las observaciones en torno a los Ayuntamientos y los entes fiscalizables son sólo, administrativas, no económicas.

Desafortunadamente, la aparición de un documento de la Auditoría Superior de la Federación (ASF), de 2187 páginas recientemente, ha puesto en entredicho a la administración estatal de Veracruz, el ORFIS y al mismo presidente de la Comisión de Vigilancia de la LXIII Legislatura Veracruzana en el Congreso del Estado, Francisco Garrido Sánchez al señalar más de 400 errores en las Cuentas Públicas Veracruzanas de 2010 a 2012 que arrojan un monto económico de más de 100 mil millones de pesos que no se han podido comprobar, tal y como lo señalara en su momento Barcelata Chávez, a quien el tiempo le está dando la razón.

Pero no sólo eso, sino que, además, el endeudamiento veracruzano que iniciara con la salida de Miguel Alemán y el mecanismo llamado bursatilización atribuido a Javier Duarte de Ochoa cuando fue titular de la Secretaría de Finanzas y Planeación de Veracruz (Sefiplan), de acuerdo con documentos comparados por investigadores, resulta inconstitucional en el sentido de que:

— La Constitución Federal, establece en su Art. 117º que los Estados y los Municipios, sólo pueden contratar obligaciones financieras o créditos para destinarlos a inversiones públicas productivas. Es decir, establece un principio de exclusividad para el uso de los recursos obtenidos mediante financiamiento.

— Mientras que, por otra parte, la Constitución del Estado de Veracruz, dice, en su Art. 73º que el Gobierno del Estado puede recurrir al endeudamiento directo y utilizarlo para inversiones públicas productivas y para cubrir un déficit imprevisto en la Hacienda.

Lo anterior, de acuerdo a quienes se han abocado a investigar el origen y destino del endeudamiento en la entidad veracruzana y que hoy mantiene, no sólo a la administración pública estatal, sino también a 109 administraciones municipales y con ello a los más de 7 millones de veracruzanos, en una crisis económica que se acentúa por la falta de capacidad de los administradores federales.

El descontento que lo anterior ocasiona, es palpable y generalizado más aun, cuando se ve lo que ocurre en temporada electoral, como la que estamos viviendo y peor aun cuando, no hay nadie que salga a dar una explicación del destino del dinero de los veracruzanos y la falta de obra pública a lo largo y ancho del Estado de Veracruz; los casos de corrupción que tienen a varias secretarías en entredicho, así como muchas obras inconclusas que, como se ven las cosas, van a terminar en elefantes blancos, como el Hospital de Pediatría de Veracruz, el Puente Hundido de Coatzacoalcos que ha arrojado más pérdidas que ganancias y cuyo costo, no sabemos el por qué, fue asumido por la administración estatal.

Mediante el Decreto 289 del 4 de Agosto de 2011, el Congreso de Veracruz, autorizó al Ejecutivo del Estado, la contratación de créditos que servirían para pagar la deuda vigente en ese momento, consistente en dos grandes rubros: a) la deuda a empresas que realizaron obras, prestaron servicios o vendieron bienes al gobierno y a las cuales no se le pagó en su momento, por un monto de 17,400 mdp.

  1. b) La deuda bancaria que tenía el gobierno estatal con varias instituciones financieras, por un monto de 12,600 mdp.

Dicho Decreto señala que la contratación del endeudamiento era para Inversiones Públicas Productivas; sin embargo, tal cosa consiste en gastos de un activo fijo para que se compre, construya o se le dé mantenimiento a los bienes públicos como lo son: vías de comunicación, hospitales, escuelas, servicios a la ciudadanía como agua, drenaje y alcantarillado, tal como lo señala el Art. 316 del Código Financiero del Estado.

Quienes han observado la situación económica en Veracruz saben, igual que los administradores, que la crisis económica en la entidad no es consecuencia de la crisis global del país, sino un producto de la corrupción imperante en las diversas áreas del Gobierno del Estado y que siguen en manos de quienes no se han cansado de saquear los dineros públicos, para enriquecerse y dejar a los veracruzanos, en un estado prácticamente de miseria y abandono.

A todo esto, hay que agregarle la desviación de los Recursos Federales que es precisamente, lo que más señala el reporte de la ASF, así como la deuda por la organización de los famosos Juegos Centroamericanos, (la venta de las casas en lo que iba a ser la Villa Olímpica, allá por el Tecnológico de Xalapa ha sido debido a la falta de pago, los constructores procedieron a no entregarla y venderla como edificios de departamentos, tal como lo pueden apreciar quienes viajen a esa zona.) de la que todavía no se sabe con exactitud el monto, a pesar de que para tal efecto se destinaron varios miles de millones de pesos, para que no pasara lo que está sucediendo ahora.

Y como cereza en pastel, el aumento en el índice delictivo, propiciado por la falta de empleos, las reducciones del burocratismo de la administración estatal en sus diversas dependencias pero, manteniendo a los corruptos administradores en sus cargos, mientras que los veracruzanos tienen un salario miserable y cuando se jubilen morirán de hambre, los gastos excesivos por cosas sin importancia y la reducción de oportunidades que impulsen el crecimiento del Estado en materia económica, originados por las últimas administraciones veracruzanas y que llegamos a pensar, nunca nos afectarían, sin embargo, el tiempo nos desmiente y lo que es peor, no sabemos hasta cuándo vamos a seguir soportando tal situación.