Coxquihui, Ver. — En menos de 24 horas, el municipio de Coxquihui ha sido escenario de dos ataques con drones explosivos, hechos que mantienen en zozobra a los habitantes de la Sierra del Totonacapan y han generado una amplia movilización de fuerzas de seguridad de los tres niveles de gobierno.
El primer ataque se registró la noche del miércoles, cuando un dron presuntamente arrojó explosivos en la cabecera municipal. De manera preliminar, se reportó una persona lesionada que fue trasladada al hospital del Totonacapan.
La mañana de este jueves ocurrió un segundo atentado, esta vez sobre el tramo carretero que conecta las localidades de Arenal y Agua Azul, vialidad estratégica que enlaza a los municipios de Zozocolco y Coxquihui. El paso vehicular en esta zona fue cerrado de manera preventiva, lo que afectó el tránsito y el traslado de los pobladores.
Aunque hasta el momento las autoridades estatales no han emitido una versión oficial, elementos de la policía estatal, Guardia Nacional y Ejército Mexicano mantienen un operativo en la región para asegurar el área y prevenir nuevos ataques.
Los habitantes expresaron su temor ante la violencia desatada con el uso de esta “tecnología de guerra” en comunidades rurales, señalando que Coxquihui, antes reconocido por su riqueza cultural y tradiciones, ahora es noticia por la violencia criminal.
“Estamos viviendo con miedo, no sabemos hasta cuándo las autoridades van a actuar”, relataron vecinos tras los atentados.
Los ataques con drones explosivos en el norte de Veracruz se han convertido en una preocupante estrategia de grupos del crimen organizado, que disputan territorios en zonas serranas y han extendido esta forma de violencia tecnológica a poblaciones del Totonacapan.
Por ahora, no se ha confirmado el número de víctimas ni el tipo de artefactos utilizados, pero la situación mantiene a la región en estado de alerta y con fuertes cuestionamientos hacia la capacidad de reacción de las autoridades.