Jue. Mar 28th, 2024

Esta noche las familias se reúnen para desearse los mejores deseos de prosperidad en el año que inicia 2012; no todos podrán celebrar porque muchos están pasando momentos difíciles y no tendrán la oportunidad de recordar la fecha especial.

Pero la gran mayoría piensa positivamente y enfrenta las adversidades como debe ser, con entereza, con firmeza y con muchos bríos para afrontar lo que le deparará el 2012 y la esperanza de lograr sus propósitos de año nuevo.

Al hacer la reflexión nos encontramos que hace precisamente un año hicimos también propósitos, y haciendo el balance ¿sabe usted cuántos de ellos logró? Creo que muy pocos o quizá ninguno.

Pero, ¡tenemos salud!… ¡tenemos deseos!… ¡tenemos ganas!… ¡tenemos propósitos!… ¡tenemos fuerza!… ¡tenemos la inteligencia!… y ¿entonces porqué vamos a esperar otro año para hacer propósitos? A partir de mañana mismo, comencemos con nuestros planes y empecemos a trabajar y al final de este año tendremos los resultados y nos sentiremos orgullosos de haber avanzado con nuestras metas en la vida.

El recuerdo siempre será eterno para quienes ya no estarán con nosotros físicamente, pero en nuestra mente siempre reviviremos los gratos momentos, esos gratos instantes de alegría que alivian la nostalgia y nuestro corazón.

De los tropiezos en nuestra existencia, recordemos también todo aquello que brilló y que alegró los instantes de nuestra vida y así recordemos también lo bueno de los seres que en su momento compartieron su vida con nosotros.

De nuestros seres queridos a los que amamos entrañablemente no dejemos de decirles cuanto los queremos, cuanto los extrañamos y la falta que nos hace el tenerlos juntos de nosotros. Aprendamos a decirles “Te quiero…” “Te amo…” “Me siento muy orgulloso de ustedes…”

Esta expresión no es otra cosa, que el espíritu que viene cada año a recordarnos el paso de nuestra existencia por este mundo en que cada vez nos volvemos más deshumanizados ante los eventos que están ocurriendo y que, aunque pretendamos negarlo, es la nostalgia que nos envuelve en una serie de sentimientos encontrados donde los recuerdos buenos y malos, tristes o alegres nos hacen presa de ello.

Amen a sus seres queridos y aprovechen hasta el último instante de sus vidas; no pierdan la oportunidad de la que ahora gozan.

Para todos mis amigos que me leen; para todos aquellos que por la distancia y por el tiempo hemos dejado de vernos pero que siempre nos tenemos presentes en los buenos recuerdos; para nuestros seres queridos, para nuestros, padres, nuestros hermanos, nuestros hijos, nuestros nietos y para ese ser especial al que amamos y compartimos nuestra vida el mejor de los recuerdos y las bendiciones de siempre.

Es momento también de pedir perdón, y por ello para quienes hemos ofendido, para quienes hemos insultado o señalado injustamente, para nuestros compañeros de trabajo a los que hemos castigado sin causa alguna, para nuestros jefes y para aquellos seres que por el sentimiento de envidia hemos dejado en el camino, hagamos lo propio, porque es mejor siempre tener la amistad de los demás que es una bendición, que los malos deseos de nuestros enemigos.

Hagamos pues que el año 2012, sea de éxitos para ustedes y sus familias; que la adversidad sea vencida por el triunfo del deseo de prosperidad y la salud que viene del interior que proyecta el espíritu, sean la energía que motive diariamente a conquistar las montañas que escalaremos para orgullo propio y de nuestros seres queridos.

¡Feliz Año Nuevo 2012! Y las bendiciones de todos los seres celestiales que armonizan el Universo y lo infinito.

No olvidemos que la nostalgia se alivia con los gratos recuerdos.

Su amigo Juan Carlos Absalón