Oaxaca, Oax. – Tras más de seis meses de dolorosa incertidumbre, la familia de la activista indígena Sandra Estéfana Domínguez Martínez finalmente pudo encontrar consuelo al recuperar su cuerpo. La joven ayuuk, defensora de los derechos de las mujeres, fue velada la noche del martes 29 de abril por su comunidad y seres queridos, quienes le rindieron un emotivo homenaje.
Sandra fue una voz valiente que denunció públicamente un caso de violencia digital de alto impacto: la existencia de chats donde funcionarios federales y estatales compartían imágenes íntimas de mujeres mixes sin su consentimiento. Su lucha generó eco en diversas regiones del país y marcó un precedente en la visibilización de estas agresiones hacia mujeres indígenas.
El velorio, realizado en un ambiente de profundo respeto y dolor, congregó a cientos de personas que durante meses apoyaron la búsqueda de Sandra. “Queríamos encontrarla con vida, pero ahora al menos su cuerpo ha regresado. Su lucha no termina aquí”, expresaron asistentes durante la ceremonia.
Último adiós y homenaje
Este miércoles 30 de abril, entre las 11:30 y las 13:30 horas, se realizará un homenaje público a Sandra para honrar su vida, su lucha y su legado como activista indígena. Posteriormente, a las 14:00 horas, se oficiará una misa de cuerpo presente en el Templo de San Felipe Neri, en la ciudad de Oaxaca.
El sepelio tendrá lugar en el panteón de San Pedro Ixtlahuaca, donde también será despedido su esposo, quien fue asesinado junto a ella. La comunidad y organizaciones defensoras de derechos humanos han llamado a mantener viva la memoria de Sandra como símbolo de resistencia y justicia.
La despedida de Sandra no marca el fin de su causa, sino un llamado a continuar exigiendo verdad, justicia y garantías de no repetición para todas las mujeres que, como ella, han sido víctimas de la violencia institucional y de género.