Jue. Abr 18th, 2024

Es uno de los principales encargados de las actividades delictivas del grupo.
Se cree que ocupa la cuarta posición en la línea de mando de Los Zetas.

Agencias EFE, México.—Fuerzas militares mexicanas han capturado a Luis Jesús Sarabia Ramón, (a) Pepito, supuestamente uno de los principales jefes de la banda criminal Los Zetas, en los límites de los norteños estados de Nuevo León y Coahuila, informaron fuentes oficiales.

La detención fue practicada este miércoles por personal de una base de operaciones mixta integrada por militares y miembros de la “fuerza de reacción de García”, un municipio de Nuevo León situado en la zona metropolitana de Monterrey, informó la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).

En un breve comunicado, el organismo precisó que el detenido “Es considerado uno de los principales encargados de las actividades delictivas del grupo criminal Los Zetas en varios estados del país”.

Añadió que “Pepito”, detenido en el marco de la “Operación Noreste”, será trasladado a Ciudad de México y que en las próximas horas se proporcionará mayor información.

Según medios locales, el detenido ocupa la cuarta posición en la línea de mando de Los Zetas y es uno de los supuestos autores intelectuales del asesinato del agente estadounidense del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), Jaime Zapata, el 15 de febrero de 2011.

‘Operación Noreste’

El Ejército Mexicano lleva a cabo en los estados de Nuevo León, Tamaulipas, Coahuila y San Luis Potosí la llamada “Operación Noreste”, que busca debilitar a los grupos del crimen organizado.

Los Zetas nacieron como un brazo armado del cartel del Golfo, pero en marzo de 2010 rompieron con esa organización y desde entonces han protagonizado algunas de las peores matanzas ocurridas en el país, como parte de su estrategia por “ganar” territorios.

Están acusados del ataque incendiario contra el Casino Royale de Monterrey, donde murieron 52 personas el 25 de agosto pasado, así como de la masacre de 72 inmigrantes indocumentados, la mayoría centroamericanos, en Tamaulipas, en 2010.

Asimismo, se les atribuye el asesinato de alrededor de 200 personas cuyos cadáveres fueron hallados en una serie de fosas comunes en 2011, también en Tamaulipas.