En una operación de gran envergadura, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) logró asegurar 21 ranchos y fincas de lujo, propiedad de los líderes criminales José Alfredo y Jonnhy Hurtado Olascoaga, conocidos como El Fresa y El Pez, ambos miembros de la organización delictiva La Familia Michoacana. Estos inmuebles fueron asegurados durante los cateos realizados el fin de semana en seis municipios del sur del Estado de México.
La operación, denominada «Bastión», fue el resultado de una investigación conjunta entre la FGJEM, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) y el Centro Nacional de Inteligencia (CNI). La información obtenida permitió llevar a cabo los cateos en lugares de difícil acceso en los municipios de Amatepec, Luvianos, Sultepec, Tejupilco, Temascaltepec y Tlatlaya.
Propiedades de Lujo con Recursos Ilícitos
Los inmuebles asegurados, que incluyen ranchos, fincas y casas de seguridad, fueron utilizados por los hermanos Hurtado Olascoaga para diversas actividades ilícitas, entre ellas el control del trasiego de drogas, el secuestro de víctimas y la vigilancia de las rutas de tráfico. Se cree que estos lugares también servían para reuniones de alto nivel de los líderes criminales, así como para celebrar eventos con artistas de renombre.
Los ranchos asegurados incluyen propiedades como “Las Piñuelas”, “Monte Creación”, “Ajedrez” y “Casa Lalo” en Amatepec, “Caja de Agua”, “Calavera” y “Pinzanes” en Luvianos, “El Tuerto” en Tejupilco y “Las Canchas” y “Los Pinos” en Tlatlaya, entre otros.
Indicios de Actividades Criminales
Dentro de los inmuebles, las autoridades encontraron varios indicios de actividades criminales, incluyendo animales exóticos, como caballos, vacas, aves de granja y gallos de pelea. Además, se aseguraron artículos de lujo, tales como muebles con chapa de oro, lámparas y artículos fabricados con cuerno de venado, y pinturas originales.
Las propiedades fueron construidas de manera irregular en terrenos sin acreditación legal, en muchos casos con la complicidad de autoridades locales y representantes populares. A pesar de no poder demostrar el origen lícito de estos inmuebles, los presuntos dueños intentaron legalizarlos con documentación falsificada, con el fin de obstaculizar las investigaciones.
Extinción de Dominio
La FGJEM ha iniciado procesos de extinción de dominio sobre las propiedades aseguradas, lo que significa que los bienes pasarán a ser propiedad del Estado Mexicano. Esta medida busca debilitar las estructuras financieras de grupos criminales como La Familia Michoacana, que operan en la región y extorsionan a las comunidades locales.
De hecho, ya se ha otorgado la extinción de dominio sobre el rancho «Los Pinos» en San Pedro Limón, municipio de Tlatlaya, tras haber detectado que los sellos de aseguramiento fueron violados por miembros del grupo criminal. Este golpe a las finanzas de la organización criminal es un avance significativo en la lucha contra el crimen organizado en el Estado de México.
Objetivos Pendientes
La FGJEM subrayó que tanto El Fresa como El Pez siguen siendo objetivos prioritarios para las autoridades, con órdenes de arresto vigentes y recompensas por su captura. Además, se continúan los esfuerzos para desmantelar las redes criminales asociadas y garantizar que las propiedades aseguradas no sean reactivadas para fines ilícitos.
Con esta operación, las autoridades han dado un importante paso en la lucha contra los grupos criminales que han operado durante años en el Estado de México, debilitando sus estructuras y buscando que los responsables enfrenten la justicia.