SAN ANDRÉS TUXTLA, VER. — Este miércoles 23 de abril, un grupo de ejidatarios pertenecientes a la organización Triple S, encabezados por Camilo Málaga, se manifestaron frente al palacio municipal para reiterar su exigencia de retirar la concesión a los comerciantes que operan en la parte baja de la cascada del Salto de Eyipantla.
La protesta ocurre en medio de una disputa prolongada entre ejidatarios y prestadores de servicios turísticos, derivada del control sobre el acceso a la zona baja de este emblemático atractivo natural. Desde hace más de un año, dicho acceso permanece cerrado tras el derribo de las escaleras, acción atribuida al grupo de inconformes.
La clausura ha generado un impacto negativo en la economía local, afectando principalmente a los comerciantes y prestadores de servicios turísticos que dependen del flujo de visitantes al Salto de Eyipantla.
Durante su última reunión con autoridades estatales, los ejidatarios acordaron que será en los primeros días de mayo cuando la Comisión Nacional del Agua (Conagua) presente propuestas de solución y conciliación entre las partes.
La comunidad permanece dividida, y el conflicto sigue sin una resolución clara. Mientras tanto, la cascada, considerada uno de los principales íconos turísticos de la región, continúa inaccesible para el turismo general.