La trágica muerte del “Negro López Tenorio”.
Después del triunfo del partido sostenedor del Plan de Agua Prieta, que produjo la unificación nacional de 1920, por medio del Obregonismo; que hizo suponer que se había implantado una era de paz verdadera, y así pasó un año y de nuevo surgieron las pugnas partidistas por las contiendas electorales, porque en el Congreso Federal había surgido una honda división, provocada por el partido llamado Cooperatista, el que se convirtió en partido político de agresiva oposición al gobierno del presidente Obregón, en todo el país y a esas alturas; numerosos miembros del ejército de todas las jerarquías incluidos, entre ellos, jefes de filiación Revolucionaria Agua Prieta; justamente cómo el mismo caudillo sonorense que la encabezó en 1920 y San Andrés, se encontraba también en ese ambiente de malestar de incertidumbre y pesimismo por otra década más, de cruenta lucha dentro del mismo obregonismo.
En apariencia, la pugna parecía carecer de importancia por su aspecto local, pero algunos hechos sangrientos aislados demuestran lo contrario, tales cómo las muertes en distintas fechas, lugares y circunstancias, de Pablo Oliveros; Manuel Solórzano; Juan Pucheta, Amen de otros y por fin la del “Negro López”.
Alejandro López Tenorio “El Negro López”, miembro del partido Rojo Sanandrescano y secretario del H. Ayuntamiento, después de haber pasado la hora más ardorosa en todas las casillas, yendo para su domicilio en la calle Zaragoza, hoy la Revolución, pasó cerca de un grupo de apasionados “Cooperativistas” que lo agredieron en forma violenta cómo si hubiera sido uno de los más crudos enemigos del sufragio.
Ante aquella actitud de reto, el “Negro” quiso callar; pero subieron de grado los insultos que se hicieron insufribles, y después de haber resistido la primera embestida de golpes a mano, ya se retiraban él y su primo Blas Linares a su casa, cuando fueron alcanzados por el mismo grupo en aumento; quienes los agredieron con tanta saña, que López sufrió tan graves lesiones, que tres días después le causaron la muerte.