Jue. Mar 28th, 2024

 

XEU | DEPORTES.- Cuando llegaron a Rusia, los jugadores croatas recibieron una orden poco común. Su entrenador, Zlatko Dalic, les pidió parar su rutina un momento para ver un documental. El partido ante Nigeria —que ganarían 2-0— estaba a la vuelta de la esquina y muchos aún no entendían cómo es que el míster quería detener los entrenamientos.

Dos meses atrás, Dalic había visto en un cine de Zagreb una película que le movió las entrañas: Vatreni, documental realizado por tres jóvenes mexicanos y egresados del Centro de Capacitación Cinematográfica: Alfredo Sánchez (productor), Edson Ramírez (director) y Jorge Luis Linares (director de fotografía).

Vatreni —apodo con el que también se conoce a la Selección de Croacia— cuenta el proceso de guerra y reconciliación que vivió el pueblo croata a través del futbol durante los años 90, asegura Sánchez. Porque en los Balcanes, dice, la pelota significa combate, pero también entendimiento. La hazaña lograda por Davor Suker y compañía en 1998 fue fundamental para el proceso de pacificación del país después de la guerra.

“Hoy, la Selección de Croacia significa unidad: es el reflejo de un pueblo que quiere y necesita dejar atrás su pasado sangriento. Gran parte de las nuevas generaciones ya no siente ese nacionalismo que promueve del odio contra los serbios; a los jóvenes ya no les pesa vivir o estudiar en Belgrado”, comenta Álvarez.

El presupuesto de Vatreni rondó en los 4 millones y medio de pesos, detallan los realizadores, quienes —igual que millones de personas— quedaron fascinados con esa selección croata del 98 que le brindó un poco de alegría a un pueblo manchado de muerte y sangre. «Nos sirvió para entender cómo opera el resentimiento y los nacionalismos», observa Linares.

Al estreno, dice Sánchez, acudieron figuras como el entrenador Miroslav Blaževi? y el ex jugador Robert Prosine?ki. La gente, recuerda, salió de la sala entre lágrimas y risas, porque el Mundial de Rusia 2018 es la última oportunidad que tienen los hijos de la guerra para hacerle justicia a un país que juega como nadie en la cancha de la historia.