Mar. Mar 19th, 2024

Han asesinado a niños, mujeres, jóvenes y ancianos en Veracruz. Y el góber jarocho, ni suda ni se acongoja.

Han matado a políticos del PRI, PAN y PRD, pero también de MORENA. Y el góber, ni suda ni se acongoja.

Veracruz está en el primer lugar nacional de feminicidios, secuestros y extorsiones. Y el góber, ni se acongoja ni suda.

Veracruz está en el descrédito nacional del llamado Estado de Derecho, aquel que en teoría jura garantizar la seguridad en la vida y los bienes. Y el góber, ni se acongoja ni suda.

Veracruz huele a pólvora y es un río de sangre. Y el góber feliz con sus ejes transversales que identificar su ejercicio personal del poder como es el góber fifí, sabadaba, catrinero, salsero y machetero.

La tierra jarocha ha dejado de significar “la noche tibia y callada” de Agustín Lara y es el territorio de los desaparecidos y en donde hasta secuestran y asesinan y sepultan en fosas clandestinas a los activistas sociales. Y el góber sigue predicando la llegada de una mejor calidad de vida para la población.

Desde hace ratito, los malandros han dejado de ajustar cuentas entre ellos y se han lanzado contra la población civil. Y el góber pidiendo a los medios que “dejen de ser alarmistas… porque Veracruz ya no está teñido de sangre”, cuando apenas, apenitas, el lunes 15 hacia las 5 y media de la mañana, en Cosoleacaque, y en sus casas, fueron asesinadas madre e hija, Gladys Merlín Castro, exalcaldesa, y Carla Enríquez Merlín, precandidata del PVEM, MORENA y PT a la presidencia municipal.

Nunca, entonces, un gobernador tan lejos de la población electoral. Reinventado a sí mismo en su mundo rosáceo. El mundo que se creó y recreó a imagen y semejanza. Y el mundo de los ciudadanos de a pie.

Más alarmista que nadie por tanto mentir.

EL GÓBER, NI SE OCUPA NI SE PREOCUPA

Hay muchos, demasiados, excesivos pendientes sociales en Veracruz.

Uno, la desigualdad económica y social. Dos, 6 de los 8 millones y cacho de habitantes, en la miseria y la pobreza de acuerdo con el INEGI. Tres, medio millón de habitantes solo hacen dos comidas al día, y mal comidas, de tanta precariedad que viven y padecen.

Cuatro, un millón de paisanos en Estados Unidos como migrantes sin papeles la mayoría, y quienes huyeron de Veracruz por la errática política económica para alentar la creación de empleos.

Cinco, Veracruz, primer lugar nacional en la producción y exportación de trabajadoras sexuales.

Seis, uno de cada 3 jefes de familia llevando el itacate a casa con el trabajo informal.

Siete, 550 mil paisanos analfabetos. No saben leer ni escribir.

Ocho, un millón de paisanos con la escuela primaria incompleta.

Nueve, un millón de paisanos con la secundaria a medias.

Diez, 600 mil paisanos con el bachillerato inconcluso.

Y once, Coxquihui, enclavado en la sierra de Papantla, el municipio más vulnerable y jodido del país.

El peor de todos, el peor entre los peores, es la inseguridad, la incertidumbre y la zozobra, tarea superior de la secretaría de Seguridad Pública y de la Fiscalía General para procurar justicia luego de cada secuestro, desaparición, asesinato y fosa clandestina aparecida.

El par de dependencias, sin embargo, alcanzadas y rebasadas por el famoso principio de Peter. No pueden. Los carteles y cartelitos son los dueños de las pelotas, las canicas y la agenda setting. Ellos mandan. Ellos gobiernan. Ellos fijan el día con día.

Todos los días hay desaparecidos y muertos. Y el góber ni se ocupa ni le preocupa. Y solo de “dientes para afuera” finge estar angustiado con cada nuevo crimen. Quizá, incluso, “ya se le formó concha” y le vale o, en todo caso, prefiere hacerse omiso y occiso para disfrutar las mieles del poder.

LA MUERTA ACECHA EN LA ESQUINA

Por todos lados resulta inverosímil el oleaje de violencia. La muerte acechando “a la vuelta de la esquina”. Incluso, y como el doble asesinato de la madre y la hija en Cosoleacaque, en la misma casa.

Una vez más, la nostalgia por Fernando Gutiérrez Barrios. En cuarenta días pacificó Veracruz. 40 días fueron suficientes para acabar con los caciques y sus pistoleros y sicarios conocidos como “La Sonora Matancera”, los carteles y cartelitos de la época.

Bastó la captura inmediata del cacique de Huayacocotla, Luis Rivera Mendoza, quien con sus pistoleros emboscó a una familia y hasta tiro de gracia dieron a los padres y a un niño y a una bebé en brazos de su señora madre para que el equipo policiaco de don Fernando llegara al pueblo y rastreara la pista de todos ellos y los detuviera derechito al penal de Pacho Viejo.

Entonces, la captura de otros caciques. Y Veracruz recuperó la tranquilidad perdida durante el sexenio de Agustín Silvestre Acosta Lagunes.

Político-policía, policía-político, Gutiérrez Barrios fue elegido candidato priista a gobernador de Miguel de la Madrid en el año 1986, porque la violencia se enseñoreaba en Veracruz. Igual, igualito que Veracruz desde el año 2010 a la fecha.

Ahora, en la silla embrujada del palacio de Xalapa hay un jefe del Poder Ejecutivo incapaz de reproducir la epopeya de “El Hombre Leyenda”.

Y la única que sigue padeciendo el tsunami de pólvora y sangre es la población. Niños. Jóvenes. Mujeres. Ancianos. Políticos. Activistas sociales. Académicos. Taxistas. Ganaderos. Etcétera. Todos, civiles.