Agencias, Guadalajara, Jal.- El Estadio Omnilife, que fuera sede de la inauguración y clausura de los Juegos Panamericanos, así como de toda la actividad futbolística del evento continental, trabaja a marchas forzadas para estar a punto para el encuentro del próximo sábado, cuando el dueño de casa, Chivas, reciba la visita de los Tuzos del Pachuca.
De entrada, el pebetero ya fue removido del lugar en el que estuvo poco más de 15 días, dado que una enorme grúa se encargó de su remoción del techo en la cabecera norte del inmueble rojiblanco. La mañana de este miércoles se realizó dicho movimiento.
Sin embargo, la estructura circular que posó en el la parte alta central del estadio, justo sobre la cancha, y que sirvió para proyectar imágenes tanto en la clausura como en la inauguración, todavía no fue removido.
Dicha estructura permanecerá varios días más en el inmueble, y se pretende que sea retirada de su lugar actual hasta después de que se celebre en dicho estadio, el concierto que la banda “Aerosmith” tiene previsto realizar ahí, el próximo 10 de noviembre.
Por cierto, que la celebración de dicho concierto no pone en riesgo la participación del “Rebaño” en la Liguilla jugando en su nuevo inmueble, dado que, si Chivas finaliza dentro de los primeros cuatro de la tabla, cerrará el duelo de cuartos de final como local, y ese encuentro sería el sábado 12, siempre y cuando, Rayados de Monterrey avance a la Liguilla, pues en caso de no clasificar los regios, la “fiesta grande” se recorre una semana.
De entrada, Chivas retornará lo que resta de la semana a su estadio, donde estará entrenando jueves y viernes, quedando listos para el encuentro del próximo sábado, en lo que significará el cierre del torneo regular, esperando conocer su destino en la Liguilla.