Vie. Abr 19th, 2024

Mexicanos pagarán con impuestos los errores del gobierno federal

El golpe está dado, se aprueba el incremento al Impuesto Sobre la Renta de un 28% a un 30% y de 15 al 16% el Impuesto al Valor Agregado, porque supuestamente con esas medidas emergentes que está adoptando la Secretaria de Hacienda, se pretende detener la caída estrepitosa de nuestro país, ¿Será posible que esto sea realmente la solución al problema económico que atravesamos actualmente?

Al incrementarse los impuestos, se incrementan los precios a los productos; sin embargo, ante la situación de desempleo en el país, no se prevé aumento a salarios, lo que vendrá a afectar a la clase más desprotegida.

Por otro lado, la Asociación de Gasolineros indica que el aumento de la gasolina durante el 2010 podría verse reflejado durante todo el año hasta llegar a un 11% de incremento, lo que llevará al necesario aumento de las tarifas del transporte público.

Descontento y temor existe en la población y nuevamente el fantasma de la incertidumbre nos acompaña para finalizar este año e iniciar el próximo, pues serán los que menos tienen y menos ganan los más afectados.

Sin embargo, el ejecutivo federal es muy optimista al asegurar que con esta medida México saldrá pronto del bache, es mas afirma que ya estamos iniciando el ascenso, al tomar en cuenta los 200 mil empleos generados en el último trimestre, claro, que no está tomando en cuenta los empleos perdidos durante el 2009, ni los miles de mexicanos que tienen empleos temporales.

Analistas económicos opinan que la medida adoptada solo vendrá a contribuir a la caída de la inversión, aunado al temor por la inseguridad pública que existe en el país, ahora con más impuestos los inversionistas no verán en México una buena opción para arriesgar su capital, entonces nos preguntamos ¿Cómo vamos a crecer o a salir adelante?

Una de las estrategias políticas más utilizadas en nuestro país, pero también uno de los grandes errores cometidos es que los gobiernos acostumbran dar el pescado pero no enseñan a pescar, ya que con programas de apoyo a la gente más necesitada pretenden subsanar la pobreza en la cual ellos mismos nos han sumido, pero la “limosna” que otorgan no es suficiente para mantener una familia y mucho menos para proporcionar una mejor calidad de vida y cultura a las futuras generaciones; por ello, a pesar de los programas que son implementados más que nada con fines partidistas, continuamos en la misma brecha, y años van y años vienen, y continuamos igual, la riqueza sigue quedando mal repartida, y como las costumbres se vuelven leyes seguiremos en las mismas porque el ansia de poder y la ambición de unos cuantos mantienen en un puño a todo un país.

A casi dos siglos de que alcanzáramos la independencia, tenemos el privilegio de considerarnos un país libre, sin  embargo, vale la pena cuestionarnos si realmente lo somos, porque estamos sujetos a que los hilos de nuestro destino los mueva un grupo de personas que nosotros mismos elegimos, y que toman decisiones que aunque no estemos de acuerdo debemos acatar, pero ¿y si se equivocan en las medidas tomadas? ¿y si estas decisiones lejos de ayudarnos nos afectan? Ya no podemos dar marcha atrás, solo nos queda esperar y por supuesto “pagar”.