Sáb. Abr 20th, 2024

 

buena

AGENCIAS

SOTEAPAN, VER.

 

Al cumplir los tres años de nacida, la pequeña Sarita, murió en el interior de su hogar, en una humilde vivienda en el municipio indígena de Soteapan, uno de los 10 más pobres del país, murió por no recibir atención médica, su progenitor no le permitió a su esposa, que acudiera con un profesional, pues la fe Pentecostés que profesa, se lo prohíbe.

La mañana de este viernes, Cecilia Nolasco García de 30 años de edad, madre de la pequeña, acudió al catre donde dormía con sus demás hermanos, se percató que no tenía signos vitales, la inocente criatura que no conoce de fanatismo religioso, cerró sus ojos para siempre.

En el reclamo a su marido, Eugenio Márquez García de 32 años de edad, por no permitirle que un doctor, la atendiera, la madre de la pequeña, recibió machetazos, que le cercenaron una mano, frente a sus demás hijos y frente al frío cadáver de la pequeña, el cobarde agresor huyó.

Los vecinos de la casa ubicada en la calle Miguel Alemán entre Patricio Chirinos y Tuxpan del barrio Quinto de la cabecera municipal del municipio serrano, corrieron a auxiliar a la madre.

La mujer herida, fue llevada al hospital de Tonalapa comunidad de Mecayapan, para que recibiera atención médica inmediata, mientras los familiares se hacían cargo de darle sepultura al cuerpo de la pequeña infante.

A decir de los vecinos, la mujer reclamó a su marido, porque nunca le permitió que un médico viera a la niña, quizá su enfermedad bajo un tratamiento pudiera haber salvado la vida.

Eugenio, ante la impotencia y los reclamos, tomó el machete y le cortó el brazo a su mujer, luego huyó.

El fanatismo del hermano pentecostés, siempre mantuvo la firma creencia que era designios del Creador, que “Dios así lo quería”, y no podían ir contra esa fe, por eso nunca permitió que llevaran a la niña al médico, sólo él, le daba medicamentos naturistas y algunos de patente, pero sin receta médica.

Según trascendió entre los vecinos, que hace semanas atrás, la madre, decidió llevar a escondidas a la niña al doctor, cuando su marido se dio cuenta, la golpeó y le dijo que no le llevará la contraria.

El cuerpo de la pequeña fue trasladada al Semefo de Acayucan, para la necropsia de rigor y conocer, la causa de la muerte de la pequeña, mientras su madre se debate entre la vida y la muerte.