Cobarde atentado…
“Apoderado Legal” ordena a secuaces invadir propiedad ajena y causar daños.
Propietaria sufre lesiones físicas y verbales por defender su patrimonio; representante legal toma conocimiento y procede conforme a derecho.
Juan Carlos Absalón, Isla, Ver.—Siendo las 16:05 horas del lunes 21 de mayo del año en curso, la señora Eisalda Florencia Hernández Pérez acudió a los locales de su propiedad que se ubican en Avenida Raúl Sandoval del municipio de Isla, Veracruz, junto a la terminal de Autobuses Tepango; para ver el estado que guardan sus inmuebles ya que iba a rentarles dos de sus locales que están desocupados al señor Gerardo Sepúlveda, encontrando que por fuera tenían candados y por dentro de las cortinas de acero estaban soldadas. Además, la puerta de atrás había sido derribada.
La afectada de 68 años de edad que tiene su domicilio conocido en San Andrés Tuxtla, de inmediato como propietaria legal ordenó que se le quitaran esos puntos de soldadura para poder abrir las cortinas y mostrarle a quien deseaba alquilar los locales, las condiciones en que se encontraban los mismos.
Cabe destacar que en al interior de los mismos se encontraban seis llantas deterioradas que usan los autobuses; también habían laminas usadas de zinc y la puerta que colinda con el terreno de la terminal, solamente estaba tapada con trozos de asbesto.
La agraviada como propietaria de los locales ordenó que un albañil sellara la puerta que da con el terreno colindante con la terminal a quien iba a rentarlos.
Había transcurrido aproximadamente hora y media cuando llegó un sujeto que se dijo apoderado legal de la terminal, quien ordenó al encargado de la misma de nombre David Cabañas Tzaculot, que derribara la pared que recién se construía. Al mismo tiempo llegó una patrulla con policías abordo.
“El Apoderado Legal” ordenó nuevamente al encargado de la terminal que derribara la pared; pero como no obedeció de inmediato les gritó a los que estaban ahí que les faltaban “huevos”, y a la policía también la recriminó porque no obedecían sus ordenes como si fuera una autoridad ministerial.
Cuando los tipos que eran ordenados por el presunto representante legal quisieron derribar la pared que había ordenado la señora Eisalda; valientemente se paró junto a la pared de concreto, resultando agredida con golpes en la mano, además de agresiones verbales con palabras impublicables cuando defendía su derecho, que un grupo de entre 9 y 10 hombre obedeciendo al representante legal amenazaban ya con tirar la pared.
Cuando la señora se disponía a buscar ayuda se las autoridades correspondientes, había dado unos pasos y ya le habían avisado que la pared había sido derribada por un grupo de trabajadores de la terminal.
La señora Eisalda recurrió a su abogada para que tomara cartas en el asunto.
La señora fue agredida verbalmente y recibió golpes por defender su propiedad donde fue maltratada con alevosía y ventaja.
Es importante destacar que por su estado de salud sufrió crisis nerviosa y desvanecimiento.
De todo ello tomó conocimiento su abogada quien dijo que cuenta con toda la documentación correspondiente, que acredita como propietaria legítimamente a la señora Eisalda Florencia Hernández Pérez.
También dijo la abogada que la señora fue despojada de sus locales, donde hubo allanamiento de morada, robo y despojo, además de que el “Apoderado Legal” ordenó a trabajadores de la empresa a que se posesionaran de los locales como si fueran dueños, adentrándolos a los mismos a que ahí permanecieran, pernotando toda la noche.
De todo esto la representante legal de la agraviada tomó conocimiento y nombres de cada uno de los participantes que en forma indebida se metieron a los locales bajo las órdenes del “Apoderado Legal”.
De todo esto seguiremos informando.