Vie. Abr 19th, 2024

Empiezan los golpeteos entre candidatos.
La infección llega al Distrito 19 de Los Tuxtlas.
PRD, PAN, PRI y Movimiento Ciudadano; en busca del triunfo.

 

 

En caso de emergencia política, los hay que están con las sandalias puestas y con el bastón en la mano, aunque su ambición al poder les conlleva el sentimiento de serlo todo y la evidencia nada ante la política, que no es un código de conducta.

La crema rancia de esta empezó a salpicar a todos los candidatos a Presidencia de la República, Senadores y Diputados Federales, los cuales sólo unos días guardaron las apariencias, hoy empiezan a recurrir a la confrontación estéril y descalificaciones de todo tipo.

Las huestes de “Chepina” Vázquez Mota van con todo contra “Kike” Peña Nieto, a quien acusan de mentirosillo, falsear la verdad en algunas obras de cuando fue Gobernador del Estado de México, a ellos se les une el “Peje” Andrés Manuel López, con un sutil golpeteo en la intención de ablandar al candidato priísta y acortar distancias, ya que aseguran que más demora el mango en caerse que en pudrirse.

En medio de torpezas, frivolidades, golpes bajos y conductas mercantiles y sin respeto al pueblo de México, se conducen quienes intentan conseguir nuestro voto y confianza para obtener el poder y jodernos aún más. La idea de la ambición por el poder arde, estos políticos como candidatos se queman por ella. Pero haciendo lo del gato, tratando de tapar sus porquerías y no se dude que la democracia en estas elecciones, tenga una balanza negativa si los candidatos no se ponen las pilas, cada día con más frecuencia tendrán que tomar baños de sensatez para conservar la razón.

Como el maligno, hablan de él, pero nadie le ha visto, no lo conocen; pues realizan campañas fantasmas. Es más, no se han tomado la molestia de mostrar a la ciudadanía, ni el perfil político ni humano como aspirante al congreso, hoy hablan en su reuniones de a rapidín, un lenguaje que nadie entiende y sobre temas que a nadie le interesa, y es que entre la apatía de sus partidos y el miedo que tiene de caer en la demagogia, las campañas han resultado oscuras y aburridas, amén de la poca con concurrencia, tan desiertas, que los candidatos resultan simples fantasmas.

Ya nadie les cree, por ende su enemigo a vencer es el abstencionismo, por que “gato escaldado, al agua fría huye”.

En política las mentiras y las malas acciones apestan.

La infección llega al Distrito 19 de la Región de Los Tuxtlas, donde las estrategias y propuestas de los candidatos a la diputación federal del PRI, PAN, PRD y Movimiento Ciudadano, podrían ser algunas buenas, pero mal instrumentadas en campañas de bostezos que sin convencer a un escéptico y exigente electorado  tuxtleco.

A ese paso el abstencionismo, trácalas y viejas facturas saldrán a relucir el día 1° de julio. Porque es obvio que el ciudadano común corresponde no sólo expresar por la vía de las urnas, su preferencia ésta o aquélla candidatura o por la opción ideológica de su preferencia.

Con madures, que sí se desea tener autoridad moral para reclamar el respeto al voto, desgraciadamente muy pocos son los argumentos políticos validos para convencerlos, de cada uno de los candidatos aparentemente íntegros, políticamente falsos y cual mesías, ya con antelación se proclaman candidatos de las mayorías, mientras esa gran mayoría silenciosa de votantes, aún no les otorga su respaldo y confianza; y con propuestas poco claras e indefinidas, menos.

Marina Garay Cabada, colgada del trapecio por el síndrome “Peñanietista”, cuando tiene enfrente un proceso muy cuestionado y en algunos de los 9 municipios del distrito aunque sus corifeos incondicionales les hagan las cuentas alegres, no lo son del todo. Por que una luz de perjuicios políticos niega ciertos fundamentos a la ciudadanía.

El “Chiquitín Colorado” Sergio Antonio Cadena Martínez olvidando que la democracia es confrontación de ideas y propuestas positivas, está empezando a cavar, pensando que las cosas pueden ponerse sucias olvidando que existe una línea muy delgada entre la convicción y cohesión política, triunfalista y fracasado ha vestido distintas camisetas políticas. Poco a poco se está reposicionando haciendo política en sus propios términos, demostrando valentía para afrontar los retos, a quien le resulta impredecible no confrontar guerras sucias.

Con prudencia, capacidad, un lenguaje político convencional, la doctora Rosario Valerio Hernández, está siendo la diferencia en esta contienda electoral.

Bueno, tener un sueño tal vez no la haga feliz, sólo el hecho de que este se cumplirá, sólo que en su equipo de colaboradores alguien confunde la desesperación ciudadana con el lenguaje político de sus propuestas. Por ende, algunas cosas en campaña le han salido adversas, crenado ciertas crisis desaliento en lo indecisos a no participar en el azul de Valerio Hernández. Exagerando en su sucia guerra los colaboradores de los candidatos a la diputación federal del Distrito 19 Región de Los Tuxtlas, por servilismo ladran al árbol equivocado. Demostrando que la virtud, la buena virtud es una naturaleza real que a pocos en este ámbito poseen.

Señores la mente es una luz brillante, un espejo al que hay que procurar limpiar todos los días desde muy temprano.

¿Qué “Tingoliche” de cuello blanco con chismes y susurros de marcado servilismo busca ganarse la confianza del Ejecutivo Municipal de Topotilandia?. Aseguran las malas lenguas que como gusta adorar a Baco, por debajo del puente Canseco fomenta la proliferación de antros, tugurios, cantinas, los cuales son regenteados por puñales, amigos surcos, donde gusta ir a libar de grapas, ubicados en barrios, colonias y el medio rural acrecentó el vicio y la inseguridad ciudadana en el mágico municipio “topotero”.