Jue. Mar 28th, 2024

 

  • En la audiencia se informó que las pruebas presentadas por la FGE de Veracruz no fueron “idóneas y pertinentes” para responsabilizarlo en la masacre

AGENCIAS | XALAPA.- El empresario de giros negros Aurelio “Yeyo” Valencia, fue liberado luego de estar preso casi dos años inculpado por la masacre en el centro nocturno Madame el pasado mayo de 2016.

En audiencia con la Jueza de Control del reclusorio de Pacho Viejo Mónica Segovia Jácome, otorgó la libertad al empresario tras una mala integración en la carpeta de investigación de la Fiscalía General de Veracruz, que, en ese entonces, Luis Ángel Bravo Contreras se encontraba al frente de la dependencia.

En la audiencia se informó que las pruebas presentadas por la FGE de Veracruz no fueron “idóneas y pertinentes” para responsabilizarlo en la masacre.

Fue en agosto de 2016, que el empresario de giros negros en Xalapa fue detenido por agentes ministeriales, tras una orden de aprehensión por su presunta responsabilidad en el homicidio de seis personas y causar lesiones graves a otras 10.

Yeyo Valencia pesaba en su contra la causa penal número 153/2016, luego de la masacre de la noche del 22 de mayo, donde un grupo de sicarios y presuntos integrantes de la delincuencia organizada atacó el centro nocturno Madame, ubicado en la lateral del bulevar Lázaro Cárdenas a la altura del distribuidor vial Araucarias, con dirección al municipio de Banderilla.

Esa noche, cuatro personas perdieron la vida en el lugar de los hechos y doce más resultaron lesionadas, sin embargo, dos víctimas fallecieron mientras eran atendidos en un hospital de Xalapa.

A unos cuantos días de la masacre, fue detenido Gabriel Martínez Godos, quien fue torturado por policías ministeriales en la administración del fiscal Luis Ángel Bravo Contreras -hoy internado en el penal de Pacho Viejo por desaparición forzada- para que se declarara culpable en el atentado.

Martínez Godos un liberado el 12 de Julio por la Jueza de Control del reclusorio de Pacho Viejo Alma Aleida Sosa Jiménez, quien no encontró los elementos suficientes en su contra.

De acuerdo con la exposición del exfiscal Bravo Contreras, el día de la masacre fueron embalados 27 casquillos calibre 7.62, mejor conocidos como cuerno de chivo, así como casquillos .223mm de un rifle de asalto AR-15. Por estos violentos hechos se abrió la carpeta de investigación 1982/2016.

Bravo Contreras destacó que tres de los sicarios caminaron sobre el estacionamiento, en tanto, los otros tres pistoleros se encontraban abordó de un vehículo Volkswagen Vento, con placa P-55-AFL del Distrito Federal, el cual cuenta con reporte de robo.

Posteriormente -según lo declarado por el exfiscal Luis Ángel Bravo- los tres tripulantes del vehículo descendieron portando armas largas y cortas e ingresaron al bar y solo bastaron 3 minutos con 40 segundos para que los sicarios cometieran el atentado y huyeran impunemente.