Domnigo Villegas Chontal, Catemaco, Ver.- Catemaco siempre se ha distinguido por ser un pueblo bullanguero, personas de fiesta, que hasta dejan sus quehaceres con el fin de olvidar todos los males que les aquejan y varias ocasiones hemos constado los días jueves de cada semana a las 19:00 horas, sobre la explanada del parque Francisco I. Madero, en donde contemplábamos mucha gente de la tercera edad bailando el famoso “Danzón” y al paso de los días para hacer mas exacto, el viernes a las 12:00 horas, cuando platicamos con el matrimonio compuesto por don Gilberto Herrera López, de 72 años y su inseparable esposa la señora Petra Martínez Gracia de Herrera, de 67 años, con su domicilio ubicado en la calle Aquiles Serdán numero 19, de la ciudad mágica, Catemaco. En la plática nos comentaron que cuando don Gilberto contaba con los 64 años le sobrevino una crítica enfermedad, como lo es el cáncer en los huesos, la cual se esparció por todo el cuerpo, y que ya lleva aquejándolo 8 años, padeciendo la triste realidad de una enfermedad que es incurable.
Sin embargo, este personaje, desde hace un año y medio, trata de seguir practicando el baile y fue así como decidió junto con doña Petra Martínez, una dama que hasta el momento no se ha separado de su esposo, con el cual empezaron en el Puerto de Veracruz y hace siete meses llegaron a la ciudad de Catemaco, donde han estado realizando los bailes de Danzón de manera gratuita, para la buena salud de la gente de la tercera edad, invitando los jueves.
Sin embargo, como era un día entre semana, y hay quienes por sus labores cotidianas no tienen tiempo, decidieron cambiar los bailes a los días sábado, a la misma hora, 19:00 horas, todo es gratuito, y para la buena salud de las personas que acuden a bailar los danzones de la época de los sesentas, una época muy bonita que nunca se olvidará.
Gilberto Herrera López es originario de Tuxtepec Oaxaca, y doña Petra Martínez Gracia, es originaria de Calería, municipio de San Andrés Tuxtla. Procreando a 7 hijos.
Don Gilberto Herrera se encuentra muy restablecido, y en los bailes hace pláticas con las personas de la tercera edad y a las personas que padecen alguna enfermedad, a quienes les dice que “eso es algo pasajero, porque deben ser llamados a juicio por Dios”.
Por este medio felicitamos a Don Gilberto y a Doña Petra por compartir lo que más allá nos está esperando.