Lun. Abr 15th, 2024

Durante la Cumbre de Líderes de América del Norte, el presidente mexicano, Felipe Calderón, reiteró que mientras no se frene el flujo de armas, en México será imposibleparar la violencia

Agencias, Washington, D.C.—El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, aceptó que México está pagando un precio muy alto por la lucha que libra el gobierno de Felipe Calderón contra el crimen organizado y el narcotráfico.

«México ha tenido que pagar un precio muy alto», aseguró Obama.

Dijo que este es momento de preocuparnos por lo que ocurre no sólo en México, también en Centroamérica, porque hay familias, mujeres, niños e inocentes, que son acribillados en las calles.

Obama admitió la magnitud del problema en la cumbre que sostiene con el presidente Felipe Calderón y con el primer ministro de Canadá, Stephen Harper, en la Casa Blanca.

«Con relación al narcotráfico trasnacional, creo que debemos de preocuparnos por lo que ocurre en México y en Centroamérica, porque cuando hay familias, mujeres, niños inocentes que son acribillados en las calles, esto es un problema de todos y no solamente de ellos. Hay un espíritu de preocupación y consideración entre vecinos que tienen que formar parte de la lógica de la política exterior».

«La amistad entre los tres países y la colaboración trasciende lo que es la coyuntura y es mucho más fundamental que cualquier partido en particular y cualquier elección en particular y ese es el mensaje que le queremos transmitir a México, yo he tenido una excelente relación de trabajo con Felipe, espero poder tener una relación excelente con el siguiente presidente mexicano, quien quiera que sea el candidato que llegue a la Presidencia porque hay temas subyacentes que son de interés común, el económico, políticos, sociales, pero más allá de eso la relación persona a persona son más importantes y trascienden en la política partidaria».

En el encuentro, el presidente Felipe Calderón fue tajante al afirmar que mientras no pare el flujo de armas de Estados Unidos a manos de organizaciones criminales en México será «imposible» frenar la violencia en el país.

El mandatario mexicano aseguró «si no se frena el tráfico de armas a México, es más: si no se restablecen mecanismos para prohibir la venta de armas de asalto como ya estuvo prohibido en los 90 en Estados Unidos, o al menos para registrar las ventas de armas de asalto, va a ser imposible, no sólo sería imposible que la violencia termine en México sino incluso puede amenazar en el futuro a la propia sociedad americana».

Calderón reconoció el esfuerzo administrativo del presidente Obama para frenar el flujo de armas, pero criticó que haya transferencia de ellas «así sea controlado», al referirse a operativos de instancias de Estados Unidos que han ido a parar a delincuentes.

Felipe Calderón declaró que hay una «actitud mucho más activa» de Estados Unidos.

El Presidente de México puso como ejemplo de cooperación entre las tres naciones el impedir que el hijo del líder libio asesinado Muammar Gaddafi se estableciera en México y evitar también en Washington el asesinato del embajador de Arabia Saudí.

Calderón insistió en que hay otros países con mayores tasas de homicidios que México y que el país es un lugar donde viven «cómodamente» muchos estadounidenses. Incluso recordó que los jóvenes springbreakers se divierten en el país sin incidentes.