En su discurso ante la Asamblea General de Naciones Unidas, el primer ministro israelí no mostró señas de querer distender la guerra en Gaza ni el conflicto en Líbano y aseguró que seguirán «degradando a Hezbolá hasta que se alcancen todos» sus objetivos y que si Hamás, en Gaza, no se rinde, lucharán hasta «la victoria final». Netanyahu acusó a Naciones Unidas de ser «una farsa» por aprobar resoluciones que condenan la violencia del Estado de Israel contra los Territorios Palestinos.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, pronunció un encendido discurso en la Asamblea de las Naciones Unidas, donde truncó las esperanzas de lograr un alto el fuego en alguno de los frentes.
Según Netanyahu, «mientras Hezbolá elija el camino de la guerra, Israel no tiene elección, e Israel tiene todo el derecho a eliminar esta amenaza y devolver a nuestros ciudadanos a sus hogares sanos y salvos», declaró ante la Asamblea, refiriéndose a la escalada de violencia y la huida de miles de israelíes de los pueblos fronterizos.
Además, el mandatario se mostró beligerante al asegurar que seguirán «degradando a Hezbolá hasta que se alcancen todos los objetivos».
«Israel lleva casi un año tolerando esta situación intolerable. Hoy he venido aquí para decir basta», afirmó.
Sus planes pasan por seguir con su campaña militar, tanto en Gaza, como en Líbano, y dejó claro que, en lo referente a la Franja, «no vamos a descansar hasta traer a los rehenes restantes a casa».
En unas palabras cargadas de referencias bíblicas y un discurso que se alargó durante 35 minutos, el mandatario preguntó a la comunidad internacional si desean estar del lado israelí o, por el contrario, quieren decantarse por el lado del “terrorismo”, señalando en un mapa a Irán, Líbano, Irán, Iraq, Siria y Yemen.
El mandatario disparó también contra el poder ayatolá. De hecho, buena parte del discurso la dedicó a alertar sobre la «amenaza que Irán supone» para su país y «para el mundo».
Sosteniendo un mapa “de la bendición”, aseguró que Israel es un «puente entre continentes», en un momento de intensa presión sobre el país por su ofensiva en Líbano y el propio líder, sobre el que pesa una orden de detención de la Corte Penal Internacional por posibles crímenes de guerra en Gaza.
En el discurso también pidió al Consejo de Seguridad de la ONU que vuelva a imponer sanciones contra Irán “para garantizar que no se dote de armas nucleares”, dijo.
Mirando hacia donde se sientan los representantes del país, ausentes en el discurso, expresó tener «un mensaje para los tiranos de Teherán: si nos atacan, les atacaremos. No hay lugar en Irán que el largo brazo de Israel no pueda alcanzar, y eso vale para todo Oriente Medio», dijo.
Mientras el mandatario pronunciaba su discurso, la mecha bélica sigue quemando y diplomáticos de la ONU temen que la escalada en el sur del Líbano desemboque en una guerra más amplia que implique, precisamente, a Irán.
Las amenazas no se limitaron a los países de la región, también acusó a las Naciones Unidas de señalar en reiteradas ocasiones a Israel. “En la ultima década se han aprobado más resoluciones contra Israel que contra todo el mundo entero».
Este órgano ha condenado a Israel 174 veces, mientras condenó a otros países en 73 ocasiones. Menuda hipocresía. Vaya dobles raseros. Menuda farsa”, se quejó Netanyahu enérgicamente.
Además, instó a “dejar el fanatismo en la puerta” y aseguró que “esta institución, antes respetada, se ha vuelto una vergüenza ante los ojos de todos. Para los palestinos, es su propia cancha”, afirmó.
De hecho, Netanyahu resaltó que no tenía intención de acudir a la cita en las Naciones Unidas, pero decidió hacerlo, «tras escuchar todas las mentiras y calumnias dirigidas contra mi país desde este mismo podio», dijo. Así, las críticas del mandatario hacia el organismo fueron tan severas como las que dirigió a los países que han alzado la voz en favor del pueblo palestino.
A las afueras del edificio, las manifestaciones contra Netanyahu también eran notorias. Miles de personas salieron a las calles del centro de Manhattan el jueves en protesta por la guerra de Israel en la Franja de Gaza y sus recientes ataques a Líbano
La guerra en Gaza y los combates en Líbano han dominado los discursos en la Asamblea General de la ONU esta semana. El jueves, el mensaje de Mahmud Abbas, jefe de la Autoridad Palestina, fue preciso, y repetido varias veces: «No nos iremos. No nos iremos. No nos iremos».
Abbas utilizó la tribuna de la Asamblea General de la ONU para denunciar a Israel. Pero esta fue la primera vez que lo hizo desde los ataques del 7 de octubre de 2023 de Hamás, que desencadenaron la guerra en la Franja de Gaza.