Vie. Mar 29th, 2024

Octavio E. Maldonado Hervis | San Andrés Tuxtla, Ver.—    Sabias palabras que forman parte de la Filosofía Universal y que al través de los tiempos siguen vigentes en la mente del hombre y que contribuyen bastante en la evolución de las sociedades actuales; esto es, ni el tiempo ni las circunstancias pueden cambiar el destino de las cosas; por ello Aristóteles llamado el Estagirita, decía que el hombre es el zoom politicón, es decir, el animal político: que piensa y actúa en su hábitat natural: la sociedad.

En primera persona podríamos decir que los hombres al nacer traen marcado o señalado su propio destino, es algo innato que el ser humano trae por los designios de Dios o por causa biológica, pero bien sea una razón divina o biológica, el hombre cumple inexorablemente con ese destino o sino, fijado por la vida misma.

Quizás o sin descartar esa posibilidad de que todos traemos ya marcado o señalado nuestro destino, si puedo afirmar que el amigo y dilecto paisano Dr. Pompeyo Pérez Figueroa, pertenece a esa especie de hombres que tenia enmarcada una misión en la vida: ser un filosofo que supo entender y crear diversos manifestaciones del espíritu como son narrar, sobre todo, las vivencias que le toco experimentar en el campo de las letras, como desarrollar su numen poético, y además al través de la imaginación novelizar historias y además entrar al terreno de ese mundo fantasioso como el de ser un cuentista provinciano e incursionar en ese mundo diverso como es el de la comunicación a través de misivas fundadas en experiencias sociológicas tomadas de viajes o visitas a otras latitudes.

Estas reflexiones alusivas y que me permito comentar devienen con motivo de la presentación de sus obras (libros) que escribiera nuestro recordado amigo Pompeyo Pérez Figueroa, acto llevado a cabo el Jueves 26 de julio en un salón social de esta ciudad y que cuyos comentarios al respecto estuvieron a cargo de personas que fueron amigos del Dr. Pompeyo tales como Pablo Pineda, la maestra Georgina Suarez de Alonso, C.P Gastón Rodríguez, Lic. Diego Hernández Medina, Lic. Alicia Zapata de Villa y quien tuvo a cargo la biografía del Sr. Pompeyo, su Hijo Dr. Manuel Pérez Jiménez; en conclusión todos los que intervinieron con sus sabios y elocuentes comentarios cumplieron con freces esto merecido homenaje, quien supo honrar y prestigiar a su tierra, si no obviamente también a su sagrada familia.

Cada uno de los participantes les toco exponer fracciones de las obras presentadas, cada quien en una prosa sencilla y clara desarrollo esa noble tarea de destacar lo más sobresaliente y significativo del tema que les toco desarrollar y en la cual los que formamos partes de la concurrencia y escuchar tales comentarios experimentamos una grata y bella velada que estuvo amenizada por un trío que también puso su grano de arena para recordar no solo al médico de profesión, si no poeta, cuentista y novelista que al través de sus libros dejo plasmada su grandiosidad y creatividad que en mucho engrándese su origen español-mexicano, y que quiérase o no para nuestra tierra es orgullo y satisfacción haber contado con un ejemplar ciudadano que dio muestras de ser digno hijo de esta cuna de mujeres y hombres valiosos que le dan prez y gloria a esta tierra que es nuestro querido San Andrés y por cierto si digo que la tierra tuxtleca es también cuna de mujeres destacadas; la velada en cuestión y que tuvo su cierre o clausura, esta tuvo como protagonista a la excelente cantante, que como los buenos vinos ha alcanzado, en su tierra su consolidación en el arte del velo canto: ¡Nuestra Amiga EVANGELINA ANOTA BARRIOS.!

¡Y para la familia Pérez Jiménez nuestras congratulaciones por este homenaje post-morten a nuestro recordado Pompeyo!